Pese a que la CGT estiró la definición de un paro general, en medio de las internas entre los diferentes sectores, las dos CTA aseguraron que el mes próximo habrá una huelga nacional en conjunto con la central obrera comandada por el triunvirato de Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña.
“Yo creo que la CGT ya resolvió el paro, sólo falta que pongan el día. Pero no va a ser más allá de la primera quincena de octubre, como máximo será entre el 15 y 20 de octubre”, sostuvo ayer el secretario general de la CTA Autónoma, Pablo Micheli.
Consultado sobre la demora por parte de la CGT en convocar a la medida de fuerza, Micheli respondió en tono irónico: “Si seguimos tardando, el derecho a huelga va a caer en desuso”.
No obstante, sostuvo que de acuerdo a los diálogos que mantuvo con Pablo Moyano (Camioneros) y Sergio Palazzo (Bancarios) la medida de fuerza ya está decidida y que, a esta altura, sólo podría frenarla “un aumento de emergencia para los jubilados y la reapertura de paritarias”, aunque dijo que ve esto poco probable.
La fecha la pone “la realidad”
En similar sentido se pronunció el secretario adjunto de la CTA de los Trabajadores que lidera Hugo Yasky, Pedro Wasiejko, quien afirmó que ve un paro nacional conjunto para “la segunda quincena de octubre o la primera semana de noviembre”.
“La fecha del paro la va a poner la realidad, nosotros creemos que será en la segunda quincena de octubre o primera semana de noviembre a más tardar y quizás algún sector minoritario (dentro de la CGT) no acompañe”, planteó Wasiejko a NA.
Sobre el hecho de que la CGT aún no puso fecha, evaluó: “Estaba dentro de los que esperábamos, tuvieron que decidir una posición de esa naturaleza ya que tienen expectativas de alguna medida que pueda tomar el gobierno”.
Internas cegetistas
Mientras tanto, en relación a la decisión de la CGT, trascendió que el moyanismo e integrantes de la CGT que aún permanecen cerca del kirchnerismo fueron los que más presionaron por poner una fecha al paro nacional, iniciativa que lograron posponer los sectores de los “gordos” y los “independientes”, lo cual evidenció las fuertes internas políticas que existen en la central obrera.
El secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, –uno de los que más críticos se está mostrando con el gobierno de Mauricio Macri–, Omar Plaini (Canillitas), el bancario y aliado al radicalismo K de Leopoldo Moreau, Sergio Palazzo, y el presidente del PJ porteño y conductor del gremio de encargados de edificios, Víctor Santamaría, fueron quienes mostraron las posturas más duras en favor de la huelga.
Por su parte, los “gordos” Armando Cavalieri (Comercio) y Carlos West Ocampo (Sanidad) y los “independientes” Andrés Rodríguez (UPCN) y José Luis Lingeri (Obras Sanitaria) mantuvieron la posición de continuar el diálogo y recién convocar a la medida de fuerza cuando no queden más alternativas.
Prudencia massista
A su vez, entre la CGT y el posible paro se cruza la política partidaria, ya que dos de los tres integrantes del triunvirato, Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (Estaciones de Servicio), son además diputado nacional y provincial del Frente Renovador, respectivamente, por lo cual se referencian en la figura de Sergio Massa.
Trascendió que, al igual que la Conferencia Episcopal, Massa, quien continúa haciendo una oposición en equilibrio frente al gobierno, habría recomendado a sus sindicalistas más cercanos que agoten todas las instancias de diálogo antes de ir a una huelga.
El restante miembro del triunvirato, Juan Carlos Schmid, no está referenciado con ningún dirigente partidario, al igual que su jefe, Hugo Moyano, quien si bien tiene a su hijo y diputado Facundo Moyano alineado con Massa, mantiene cierta distancia con el tigrense, como con el resto de los hombres del peronismo.
En ese contexto, Moyano envió a su hijo Pablo a jugar el rol de “policía malo” frente al macrismo, con un discurso muy crítico del gobierno y compartiendo discurso y actividades con los sindicalistas más opositores (Hugo Yasky y Pablo Micheli de la CTA, Palazzo), quienes en su mayoría están alineados con el kirchnerismo.
“Mentalidad de patrón”
Carlos Acuña, uno de los tres secretarios generales de la CGT unificada, cargó ayer contra el presidente Mauricio Macri al afirmar que “tiene mentalidad de patrón”, pero le advirtió que en su condición de primer mandatario tiene que velar por los intereses de todos los argentinos. “Macri es patrón, no se olviden. Su pensamiento es del lado de las empresas. Tiene mentalidad de patrón, pero ahora es presidente de los argentinos”, arremetió el secretario general del gremio de estaciones de servicio y actual legislador bonaerense del Frente Renovador.
“Este gobierno sólo escucha al sector empresario. Tiene que escuchar a los trabajadores para que después el presidente marque un equilibrio. Si no revierten esta situación, el gobierno va a ser responsable de no haber escuchado”, agregó.“Estamos esperando respuesta pero si el gobierno no da respuestas a las necesidades de la gente, va a haber un paro contundente en reclamo a las medidas que está implementando”, advirtió Acuña, cuyo tono confrontativo sorprende ya que dentro del triunvirato de la CGT representa al sector más blando y con mejor vínculo con la Rosada.