El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, se refirió a la posibilidad de que un familiar del presidente Mauricio Macri ejecute una millonaria obra de restauración del Monumento a la Bandera y resaltó que la Municipalidad de Rosario «hace licitaciones muy transparentes».
«Es una licitación pública que está haciendo la Municipalidad de Rosario, la Provincia de Santa Fe no interviene», sostuvo el mandatario provincial respecto al pliego para realizar «obras de mantenimiento» en el ícono rosarino.
En diálogo con Radio 10, el referente del Partido Socialista indicó que «hubo varias ofertas» para hacerse cargo de la restauración del monumento inaugurado en 1957 y precisó que una es de una firma del empresario Ángelo Calcaterra, primo del mandatario.
Se trata de la compañía Creaurban, dedicada a realizar obras de arquitectura y desarrollo inmobiliario y que hasta 2007 estuvo en manos del padre del jefe de Estado, Franco Macri.
La empresa forma parte del Grupo ODS (Obras, Desarrollos y Servicios), que es uno de los principales contratistas de obra pública de los últimos años.
«Normalmente, la Municipalidad hace licitaciones muy transparentes. Se adjudicará a la mejor oferta. El Monumento es muy importante para la Ciudad, pero también es todo un símbolo de la Argentina», subrayó Lifschitz.
La licitación es para restaurar la estructura de hormigón, mamposterías y revestimientos; impermeabilizaciones y sellados, restauración y climatización de la Sala de las Banderas, así como también se aspira a crear la Sala de las Provincias, se colocarán rampas, plataformas salvaescaleras y un nuevo sistema de iluminación.
El presupuesto oficial para la obra es de 134.567.995 pesos y será financiado en un 70 por ciento por el Gobierno nacional y el resto será dinero del erario rosarino.
Las tres firmas que se presentaron al concurso desestimaron que se pueda llevar a cabo la restauración por esa cifra, aunque la oferta más baja fue la de la empresa manejada por Calcaterra: 148 millones de pesos.