Los exámenes forenses del cadáver del joven encontrado ayer en el río Paraná, luego de permanecer desaparecido durante una semana, determinaron que murió por «asfixia por sumersión», informaron hoy desde el Instituto Médico Legal (IML).
La directora del IML, Alicia Cadierno, dijo que la causa de muerte del joven fue «asfixia mecánica por sumersión» y aclaró que el cadáver no presentaba “ninguna lesión traumática evidente”.
En esa línea, expuso que «no hay lesión compatible con agresión como golpes, herida de arma blanca o de fuego. Nada de eso se ha detectado”.
“No hay signos internos o externos de lesiones traumáticas. Ni a simple vista ni con examen radiológico», agregó.
El cuerpo de Gabriel Fernández Arostegui (23) que había desaparecido el viernes pasado en el río Paraná, frente a la costa de Rosario, fue encontrado ayer a la tarde por la Prefectura Naval a la altura de la localidad santafesina de Arroyo Seco, aproximadamente en el kilómetro 392 del río Paraná.