El arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín, afirmó hoy que los violentos incidentes registrados en el 31 Encuentro Nacional de Mujeres en esta ciudad santafesina estuvieron planificados.
«Siempre detrás de esto hay algún cerebro, había mujeres tapadas que se venían preparando», dijo el religioso al repudiar los incidentes por los cuales la Policía de Santa Fe reprimió una marcha de mujeres en la noche del domingo.
Según versiones policiales, un grupo de mujeres atacó a piedrazos y con pintadas la Catedral de Rosario, lo que llevó a las autoridades religiosas a denunciar el hecho por vía telefónica al 911.
Esa manifestación, organizada por el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) en el marco del Encuentro Nacional de Mujeres, convocó a unas 200 personas en la plaza 25 de Mayo, donde colocaron pancartas con la leyenda «Aborto legal ya».
Un cordón policial cercano que vigilaba la marcha emprendió una violenta represión contra las mujeres que estaban realizando pintadas en las paredes de la Catedral, lo que generó disturbios, disparos de balas de goma policiales y heridos en la Plaza 25 de Mayo.
Martín dijo que «no es la primera vez» que se desatan hechos vandálicos en un Encuentro Nacional de Mujeres y recordó que lo mismo había ocurrido en la ciudad bonaerense de Mar del Plata años atrás. En 2015, durante la marcha que se realizó en Mar del Plata, también hubo incidentes frente a la Catedral local, luego de que un grupo que pedía por la legalización del aborto chocara con la policía, que entonces reprimió con balas de goma y dispersó con gases lacrimógenos.
«Si bien el grueso de la marcha, la inmensa mayoría, transitaba pacíficamente, siempre en estas manifestaciones algún grupo que creo que fue muy minoritario que tiene una violencia y una agresividad muy grande produjeron estos incidentes», dijo el Arzobispo de Rosario.
El religioso dijo que la Iglesia apuesta al «diálogo» y a la «paz» y cree en el «desafío es vivir juntos» aunque haya grandes disensos en algunos temas, pero se quejó de que «siempre hay esa intolerancia, esa violencia que se ejerce».
La máxima autoridad de la Iglesia en la ciudad santafesina dijo que los hechos violentos expresan «una situación interior de mucho malestar y de algún modo una fragilidad» en quienes desataron los incidentes.
Martín le pidió a las manifestantes que «reflexionen sobre lo que han hecho» porque -dijo el religioso- «lo importante es tomar conciencia, de que tenemos que dar un paso de civilización, de convivencia pacífica».