Hoy es el día. Hoy será la tercera vez que se vean las caras en el año. Hoy va a ser la última vez que chocarán en este 2016 los que dividen en dos a la ciudad de Rosario: Central y Newell’s. Leprosos y canallas reeditarán esta tarde una nueva edición del Clásico más pasional de todo el país.
El Gigante de Arroyito será el escenario donde en noventa y pico de minutos, los protagonistas tratarán de torcer la historia para su lado. Una historia que habrá que esperar hasta la 24ª fecha para que vuelva a tener un nuevo capítulo. Pero, claro está, el presente es lo que importa. El encuentro comenzará a las 16 con el arbitraje de Mauro Vigliano y será televisado por Canal 3.
La semana previa fue tranquila. Los protagonistas se midieron en las palabras y todo estuvo centrado en saber si los entrenadores iban a poder contar o no con los jugadores tocados por lo ya jugado en el torneo.
La racha positiva de Central y la seguidilla de Newell’s sin poder ganar el Clásico. La efectividad en cuanto a sumatoria por el lado de la Lepra y la regularidad no encontrada por el Canalla. Uno llega de perder y el otro en ganador. Pero…
¡Basta! ¿Importan cómo llegan o es verdad la trillada frase de que los clásicos son partidos apartes? La segunda opción es la que se impone claramente. Cada uno tiene sus virtudes y sus defectos. Los dos tienen con qué para quedarse con el Clásico.
Estará en los dos entrenadores potenciar lo propio y desnudar las deficiencias del rival. Central pregona un juego más agresivo, pero le falta un plan alternativo; Newell’s es más práctico y no se pone colorado a la hora de esperar agazapado.
Canallas y leprosos se vuelven a encontrar. Una ciudad entera dispuesta a vivir dos horas de nervios y pasión. Un ganador o ninguno. La historia del Clásico Rosarino hoy sumará un nuevo capítulo. Que todo se desarrolle en paz y mañana las líneas de este medio solamente hable de fútbol. Ése es el deseo.