La histórica disputa entre las bandas del Fonavi del Parque del Mercado y el barrio Municipal lleva una década. Las pujas que cada año suman mayor poder de fuego, más balaceras y muertes encuentran sus motivos, para vecinos e investigadores, en casi todo: un lugar en el paravalanchas de Newell’s, la droga, venganzas por antiguos hechos, afirmación de identidad y el dominio de la zona que arranca en Uriburu y se extiende al sur. Hace un par de meses los plomos y la sangre se mudaron hacia el oeste de avenida Grandoli, al Fonavi de Lola Mora e Hipócrates. Ese conglomerado de monoblocks que está pegado a Tablada al sur y está frente al Parque del Mercado, apareció en este último tiempo en las crónicas policiales por muertes relacionadas con la disputa entre estas bandas para ver quién se queda con el narcomenudeo en esa zona. La última muerte ocurrió a finales de octubre. Tras este crimen y con el antecedente de 11 homicidios y cerca de 30 baleados en esos sectores de la zona sur, la Justicia provincial decidió hacer allanamientos masivos en Parque del Mercado y Tablada. Del total de estos crímenes, cinco ocurrieron en octubre pasado y todos en inmediaciones del Fonavi de Lola Mora e Hipócrates: estuvieron relacionados con personas que vivían en ese lugar o fueron víctimas de los ocupantes de un Ford Focus blanco que hallado incendiado en ese lugar.
Los últimos crímenes
El lunes pasado la Policía Federal hizo 18 allanamientos en dichos barrios y secuestró armas de fuego, celulares y dinero. Las medidas fueron solicitadas por los fiscales de la Unidad de Homicidios Rafael Coria y Marisol Fabbro, y tuvieron relación con dos crímenes ocurridos en octubre pasado. Tras los procedimientos, siete personas quedaron detenidas, entre ellas Martín L., de 23 años, y Alberto L., de 38, y Maximiliano T., de 30.
Uno de los homicidios ocurrió el 2 de octubre pasado cuando Walter Mena, de 25 años, recibió un tiro en el rostro a la salida de un boliche céntrico. La familia del muchacho vinculó el ataque con una banda de narcos –del Parque del Mercado– que pretendía usurparle su vivienda de zona sur y por la cual ya habían realizado varias denuncias de amenazas y abusos de armas.
El otro crimen vinculado con los allanamientos fue el de Marcelo Ponce, de 34 años, en el Parque del Mercado. La víctima vivía en el lindero Fonavi de Lola Mora e Hipócrates, a pocas cuadras de donde lo ejecutaron. Su nombre estaba en la lista de admisión de los 80 barras de Newell’s. Según sus vecinos, era mecánico y tenía problemas con clanes de su barrio y distintas facciones distintas vinculadas con el paravalanchas rojinegro.
Al día siguiente de los allanamientos fueron imputados. Martín y Alberto L. fueron acusados por amenazas sobre familiares de Mena, a quienes según la acusación también intentaron matar. Maximiliano T. fue acusado por el crimen de Ponce.
De acuerdo con la investigación llevada adelante por el fiscal Coria, Ponce recibió un disparo en la cabeza el domingo a la madrugada cuando lo emboscaron tras caminar 200 metros desde su casa en Sánchez de Thompson 20 hasta un quiosco del Fonavi del Parque del Mercado. Desde allí fue llevado al Heca y murió horas después.
El mismo día que mataron a Mena e hirieron a su amigo en la puerta del boliche de Mitre y Montevideo, los ocupantes de un Ford Focus blanco también asesinaron a Alberto “Cachi” Ruiz Díaz, de 18 años, en Grandoli y Esteban de Luca. El miércoles 5, un auto con las mismas características al de los homicidas apareció quemado en Lola Mora y Lorenzini.
Los allegados a Cachi sindicaron desde un primer momento a Lautaro “Lamparita” Funes, integrante del clan que ahora vive en Tablada y tiene enfrentamientos constantes con los herederos del asesinado ex líder de la barra rojinegra Roberto “Pimpi” Caminos.
El 7 de octubre mataron de un tiro en la garganta a Tamara Ayelén Bustos, una chica de 22 años, en Sánchez de Thompson 31 bis, al oeste de Grandoli, casi sobre la esquina de Lorenzini del complejo de Lola Mora e Hipócrates. En el barrio algunos vecinos se animaron a contar que la joven vendía droga para el Gordo Chancho. “En ese sector de la ciudad operan dos bandas conocidas, que son lideradas por los hijos de dos familias emblemáticas del crimen rosarino. Una opera en el Fonavi del Parque del Mercado y la otra en barrio Municipal, pero hasta el momento no pudimos establecer a cuál de las dos organizaciones respondía la chica asesinada, aunque presumimos que trabajaba con el narcomenudeo para estos últimos”, señaló una fuente del caso, la que referenció a los primeros con los clanes Ungaro y Funes y a los segundos con el clan Caminos.
La otra muerte ocurrió el 22 de octubre cuando Ignacio Verón, de 28 años, terminó asesinado de un disparo en la espalda cuando visitaba a un amigo junto a su hermano en Hipócrates y Lola Mora. Algunas fuentes relacionadas con el caso deslizaron que el asesinato estaba relacionado con la disputa por el liderazgo del territorio para el narcomenudeo.
Poder vacante
El Fonavi de Lola Mora e Hipócrates estaba bajo el dominio del clan Damario hasta que cayó en desgracia junto con el clan Bassi tras el crimen, en mayo de 2013, del líder de los Monos Claudio “Pájaro” Cantero. “En el Fonavi de Lola Mora están vendiendo todos. No hay alguien por encima pero como están todos se atacan constantemente para quedarse con toda la droga que hay ahí. Los que se disputan esa zona, en la cual tiene una pequeña ventaja la banda de barrio Municipal, son los del Parque del Mercado o como les dicen en el barrio “los soldaditos de René”; también hay algunos de los soldaditos de los Damario, quienes quedaron huérfanos pero heredaron las 9 milímetros, y también pican el clan de Tablada, que está con el de Parque del Mercado”, graficaron algunas personas que conocen bien la zona cuyos dichos coinciden con la línea de los pesquisas.
Parque del Mercado
Al este del Fonavi de Lola Mora está el Fonavi del Parque del Mercado; la estructura de edificios monoblocks abarca desde Gutiérrez hasta Uriburu. Esta zona es el dominio del clan de René Ungaro. Su hermano Lelio y conocido como Chapita tuvo una rivalidad con su vecino del Municipal, Pimpi. Los pesquisas indicaron que la relación estalló en 2007 cuando Chapita baleó a Pimpi a la salida del cantobar Tokio, en pleno centro de Rosario. A su vez, René, hermano de Chapita, fue condenado como uno de los autores materiales del crimen de Caminos, ocurrido frente al bar Ezeiza en marzo de 2010. El otro es Carlos “Betito” Godoy, allegado a Diego “Panadero” Ochoa, sucesor de Pimpi en la barra leprosa y procesado como instigador de su homicidio.
Caminos & Funes
Al sur del Fonavi de Parque del Mercado está el Municipal donde gobiernan los herederos de Pimpi. Es un barrio delimitado por Grandoli, Lamadrid, Esteban de Luca y Alice. Además, de la pelea histórica con los Ungaro, los Caminos acrecentaron sus diferencias y las saldan a tiros contra el clan Funes, coinciden vecinos e investigadores. “En un momento, Jorge “Gordo” Funes era socio de los Caminos, pero en 2013 denunció a Alexis, a su tía Rosa y a su tío Alberto (alias Tato) por amenazas e intento de usurpación”, recordó un pesquisa, lo que derivó en allanamientos contra el clan Caminos. Este operativo se hizo 48 horas antes del primer partido de Newell’s como local luego de que el Panadero fuera detenido por el crimen de Pimpi. Tras esto los Funes se mudaron a Tablada por varios tiroteos.
Desequilibrio
Este año hubo una serie de cambios, que si bien no dejaron fuera de las microeconomías delictivas, sí les dieron un golpe a cada uno de los clanes. El 2 de marzo la Policía Antidrogas de la Federal detuvo a Rosa Caminos en 21 allanamientos y tocó seis bocas de expendio por calle Lamadrid. Cinco días después, a Alexis lo detuvieron por una captura que no estaba vigente. La misma noche de la detención de Alexis, se produjo un tiroteo entre los ocupantes de un Citroen C4 y unos muchachos que estaban en Grandoli y Esteban de Luca, en el que resultó herido un pibe de 22 años de un disparo en el pecho. El 11 de marzo, asesinaron a Mariela Miranda en la esquina de la verdulería de su esposo, el Gordo Funes, de Ayacucho y Uriburu. En ese momento, el poder de fuego aumentó y se multiplicaron las balaceras dejando más de 30 de heridos y 11 muertos.
Dos días después apareció la respuesta: un chico de 22 años fue baleado en Sánchez de Thompson y Lorenzini. El 1° de abril, Ariel Acosta, de 21 años y conocido como Teletubi (sindicado líder de los tiratiros del Parque del Mercado) fue apresado en la zona de Isola al 100 bis. La Fiscalía lo acusó como el responsable de balear en la pierna a otro joven tres días antes en Grandoli al 5000.
El 11 de abril se produjo otro tiroteo en la misma cuadra. En ese lugar, Jonathan L., un muchacho de 27 años, terminó internado en grave estado como consecuencia de un tiro en la cabeza: todos apuntaron a la “gente de Tablada”.
Cuatro días después, dos hombres del clan Funes fueron sindicados por testigos como los autores del ataque a tiros en las piernas que sufrió Nahuel, un adolescente de 14 años, cuando tomaba una gaseosa en Alice al 5100 (barrio Municipal).
El Día del Trabajador, Eugenio “Pupi” Solaro fue asesinado por un encapuchado en un pasillo de Ayacucho y Ameghino. Como consecuencia de los disparos, un nene de 11 años y un muchacho de 18 también terminaron heridos. Por esta balacera fue demorado uno de los hijos del Gordo, el muchacho baleado en el muslo el 20 de mayo pasado, pero fue liberado por falta de pruebas. El 20 de mayo también asesinaron a tiros a Leonel Sánchez, con domicilio en el Municipal, y dejaron herido a otro pibe.
El 6 de junio la quiosquera Cristina María Núñez, de 49 años, fue asesinada de un tiro en la cara en el interior de su negocio de Sánchez de Thompson 166 bis, en el cruce con Alice. La pesquisa indicó que la mujer quedó en el medio de las balas de las dos facciones. Otro crimen que algunos pesquisas relacionan con la batalla de los clanes pero que también otros investigadores indicaron que tenía más que ver con la batalla por el liderazgo de la barra de Newell´s, donde también se cruzan estas facciones, es el de Nora Oroño. La mujer fue asesinada por un desconocido que le disparó al abrir la puerta de su casa en Regimiento 11 87 bis. A su vez, el 20 de julio mataron a Iván García, de 21 años, en Isola al 300 bis. En el mismo lugar, el 3 de agosto, Hernán C. de 42 años fue baleado.