¿De la cancha al banquillo de los acusados? Teófilo Gutiérrez fue denunciado ayer ante la Justicia por “incitación a la violencia” por haberse burlado de la parcialidad de Boca al festejar su gol, en el encuentro disputado el domingo en La Bombonera.
“El jugador festejó un gol y habría hecho gestos hacia la tribuna de la parcialidad contraria. No conforme con ello, luego de ser expulsado, cuando se retiraba del campo de juego, se habría tapado la nariz en un claro acto de provocación y desprecio a la hinchada local”, estableció en su denuncia el abogado Vadim Mischanchuk.
Además, el fiscal en lo penal y contravencional porteño Jorge Ponce citó al delantero por “incitación a la violencia”.
La citación del jugador es dentro de los próximos cinco días hábiles y está acusado por infringir el artículo 101 del Código Penal y Contravencional porteño que prevé el pago de una multa de hasta 1.000 pesos o bien cinco días de arresto para quien “incita al desorden con motivo o en ocasión de un espectáculo masivo, de carácter artístico o deportivo”. La pena prevé un agravante “cuando la acción la realiza un deportista, dirigente o se utiliza un medio de comunicación masiva”.
La citación del jugador por parte del fiscal Ponce fue porque éste último actuó de oficio al ver los hechos que tuvieron lugar durante el empate entre Boca y Central.
La denuncia presentada ante la Justicia en lo penal y contravencional porteña es porque en una primera ocasión el jugador festejó un gol marcando sobre su pecho la camiseta de River en provocación a la hinchada de Boca.
“Hechos de estas características pueden desatar incidentes de carácter grave con consecuencias que ya hemos visto en eventos deportivos de estas características”, sostuvo el abogado en la denuncia.
Cabe recordar que la Justicia contravencional de faltas porteña ya había condenado en febrero de 2012 al delantero colombiano, entonces jugador de Racing, a pagar 15.000 pesos por provocar a la hinchada de Boca en noviembre de 2011, cuando fue expulsado del partido entre ambos equipos. Gutiérrez fue castigado por “incitar al desorden, con motivo o en ocasión de un espectáculo masivo, de carácter artístico o deportivo”.
“Este inconveniente se arregla con 400 pesos”
El delantero colombiano Teófilo Gutiérrez extinguirá la acción penal “con 400 pesos”, según su abogado, Gabriel Lezzi, luego de sus gestos provocadores en La Bombonera tras convertir un gol y en el camino al vestuario tras la expulsión.
“Mañana (por hoy) tenemos dos posibilidades: discutir si es o no una incitación a la violencia o ir al banco y pagar los 400 pesos, que yo le sugerí; con eso se extingue la acción penal”, manifestó Lezzi en diálogo con radio La Red en contraste con los 400 mil pesos, con pena a prisión de diez días, como sanción en la intervención del fiscal Jorge Ponce por incitación a la violencia.
Gutiérrez marcó el empate de Central ante Boca el domingo último en La Bombonera e inmediatamente hizo gestos de una banda que le cruzaba el pecho, en obvia referencia a su pasado como jugador de River, el club de sus amores, que generó el malestar de los jugadores xeneizes y derivó en su expulsión y la del atacante boquense Ricardo Centurión.
El delantero colombiano, quien ya había sido expulsado en tres ocasiones ante Boca jugando para distintos equipos, se tapó la nariz y volvió dibujarse la banda sobre el pecho frente a la hinchada local cuando se dirigía al vestuario.
El ex River y Racing recibirá el próximo jueves la sanción del tribunal de disciplina de AFA, al igual que Centurión, por una acción reiterada en distintas etapas de su carrera como futbolista.
Gestos que no suman (Por Pablo Sucarrat)
En el fútbol, el folclore es moneda corriente, tan común como superficial. Los jugadores saben cómo mover emociones.
El hincha de fútbol se mete en su piel y se expresa continuamente desde lo que siente por esos colores que le dan un sentido a su vida. Pero que un jugador genere desde dentro de la cancha, con gestos que llevan a una provocación, no está bien. Sencillamente porque antes de ser hincha se es profesional.
Estos casos de futbolistas que realizan gestos al público contrario son bastante reiterativos, y no por eso aceptables. Es por eso que las expulsiones cada vez que esto sucede están bien aplicadas.
Ahora debemos preguntarnos como futboleros si estos gestos que realizan determinados jugadores deben ser aprobados o reprobados como simpatizantes.
Por otro lado, si hay algo que este fútbol argentino no se puede dar el lujo es de provocar, ya que la violencia es un flagelo que todavía no hemos podido erradicar.
De un jugador se espera su rendimiento deportivo y no gestos de provocación. A no confundirse: tener “huevos” nada tiene que ver con los gestos, sino con el profesionalismo y la responsabilidad. Los clubes, muchas veces, pagan cifras elevadas por sus futbolistas y por lo tanto deben exigir más profesionalismo con el rendimiento deportivo, y menos gestos provocativos.
Mientras pensemos que el folclore del fútbol justifique lo injustificable, sencillamente estaremos mirando lo superficial, y no lo esencial.