“Es muy triste que se sigan muriendo compañeros por accidentes evitables. Hay una razón inclaudicable: las empresas no entienden que el hecho de que sigan fomentando contratistas para que sean precarios los sueldos genera muertes. Los compañeros muertos en los últimos años en accidentes laborales evitables trabajaban para contratistas”, sostuvo ayer el titular de la Federación de Aceiteros nacional, Daniel Yofra, sobre a la muerte de un trabajador de 19 años. El joven era empleado de la contratista Deltafum Argentina SA –empresa dedicada a fumigaciones de silos, celdas y cereales cosechados– y prestaba servicio en uno de los complejos oleaginosos de Timbúes.
La firma en la que realizaba tareas el joven es contratista de la empresa Cofco (ex Noble). En la planta de esta última, alrededor de las 5 de ayer una montaña de cereal se precipitó en avalancha sobre tres operarios.
El muchacho prestaba servicios en el interior de una celda, junto a otros dos empleados cuando el cereal se desmoronó sobre ellos. Dos lograron salir por sus propios medios, mientras que el tercero, el más joven de los tres, pereció.
La víctima fue identificada como Gustavo López, de 19 años y oriundo de Oliveros, empleado de la firma contratista que prestaba servicios en la agroexportadora. Los otros dos operarios heridos fueron identificados como Ariel Rojas, de 35 años, y Mauricio Cortez, de 21. El primero fue derivado al Instituto Médico Regional de San Lorenzo con traumatismos varios, y permanecía fuera de peligro. El segundo no sufrió heridas de relevancia.
Según publicó el portal de noticias SL24 de San Lorenzo, el encargado de seguridad de la empresa Cofco, Cristian Mangeri, aseguró que estaban activos todos los mecanismos de protección de los trabajadores.
Según explicó empleados del área estaban trabajando “para saber qué pasó exactamente”, y cómo ocurrió el fatal siniestro.
“Estamos atendiendo a las autoridades de jurisdicción, a Prefectura Naval, a la Policía de Investigaciones y el área de Criminalística”, señaló Mangeri.
El empleado jerárquico indicó que en la celda donde ocurrió todo “se estaba trabajando hace varios días”, aunque admitió que “se trata de una tarea riesgosa”, la que realizaban los tres operarios.
“No pudimos trabajar de lleno en el área técnica para saber de manera fehaciente qué sucedió y con más tiempo podremos evaluar exactamente por qué ocurrieron los hechos”, insistió el jefe de seguridad de Cofco.
Mangeri aclaró que antes de que se les asignen tareas “todo el personal realiza una capacitación específica” y “asiste a una reunión de ATS (análisis de tarea segura)”.
“Los operarios trabajan con arnés anticaída y un cable de vida que está atado a un cable de acero que recorre la celda de punta a punta. Además, cuentan con un sistema T4, una especie de cinturón de seguridad que se activa y retiene al trabajador en caso de suceder un problema”, puntualizó Mangeri,
“Ese sistema puede ser desactivado por el operario de manera manual cuando quiere moverse”, explicó.
El especialista también marcó que el trabajo con el cereal “se realiza sobre un piso cónico, donde se va moviendo el material atascado que se va sacando” y remarcó que “se trabaja desde arriba hacia abajo para prevenir este tipo de episodios”, por lo que también los movimientos que realizaron los operarios “será materia de investigación”.
Con todo, en el complejo, que está sobre el río Coronda, próximo a la central termoeléctrica General San Martín, trabajaba ayer personal de la firma contratista, de emergencias médicas y peritos.
Aceiteros denuncian la “situación perversa” de los trabajadores
Desde la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines /FTCIODyARA) manifestaron su dolor e indignación ante el fatal siniestro laboral que le costó la vida al joven trabajador. “Se trata de un nuevo incidente producto de las condiciones de precariedad del sistema de contratistas y el claro incumplimiento de las normas de seguridad e higiene”, sostuvo la entidad gremial nacional en un comunicado.
“La tercerización y el sistema de contratistas generan la perpetuación de esta situación perversa en la que los compañeros trabajan precariamente, temerosos de perder sus puestos de trabajo y asumiendo tareas peligrosas para las que no están adecuadamente preparados. Por eso desde la Federación hemos luchado para eliminar este sistema de nuestras plantas”, agregaron.
La Federación sostiene que “no se puede seguir hablando de «accidentes» laborales cuando se trata de hechos evitables”, y subrayó: “La responsabilidad principal la encontramos en las políticas de las empresas que priorizan las ganancias por sobre su deber de proteger la vida y la integridad de los trabajadores, que no capacitan adecuadamente a los compañeros, que no toman medidas preventivas y no acatan las regulaciones existentes”. Además explicaron que la aseguradora de riesgos de trabajo (ART) tiene la obligación legal de controlar y denunciar los incumplimientos habidos. “Esto demuestra una vez más que la ley de Riesgos del Trabajo no cumple con el mandato constitucional de garantizar las condiciones dignas y equitativas de labor y la salud de los trabajadores, sino que únicamente garantiza la rentabilidad empresaria. Lejos de mejorar, esta situación se agravará si se aprueba la modificación impulsada por el gobierno nacional que se encuentra en tratamiento en el Congreso en estos momentos”.