Más de 4 de cada 10 docentes que dictan clases en institutos terciarios privados –exactamente el 44 por ciento– tienen sus contratos de trabajo mal registrados o directamente trabajan en negro. Así lo comprobó una inspección del Ministerio de Trabajo de la Nación, que actuó tras una denuncia del Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop). El gremio remarcó, además, que el índice de informalidad o irregularidad comprobado es mucho más alto que en otras actividades: de hecho el promedio a nivel país, empujado en positivo con el régimen de blanqueo del gobierno nacional, pero complicado después por los coletazos la crisis internacional del año pasado, se mantuvo estable en torno al 36,2-36,5 por ciento, según cifras del Indec. Es decir 8 puntos menos que en los institutos superiores de enseñanza de Rosario.
“Desde la seccional Rosario del Sadop realizamos una denuncia ante el Ministerio de Trabajo de la Nación para que éste inspeccione los institutos superiores privados y determine la situación laboral de sus empleados docentes”, indicó el gremio.
La denuncia activó los mecanismos en la cartera laboral nacional. Como parte del Programa de Erradicación del Empleo No Registrado, la delegación local del Ministerio de Trabajo desplegó un operativo de fiscalización que abarcó cerca de 40 establecimientos privados, comprobando la alta cifra de irregularidades.
“La inspección es la continuidad de lo que denunciamos en otra oportunidad sobre la precarización laboral de maestras de jardines de infantes y maternales. En dicho caso, el porcentaje de trabajo en negro detectado había alcanzado la alarmante cifra del 50 por ciento”, denunció Sadop.
“Esa preocupación conjunta –agregó el sindicato docente–, motivó la continuidad de las inspecciones que ahora dan como resultado este muy alto porcentaje de empleo en negro en la educación terciaria”.
“Esto demuestra la irresponsabilidad –continuó el gremio– con la que se manejan algunas entidades patronales, que privan a sus docentes del trabajo digno y los beneficios de la seguridad social. Así mismo, sabemos sobre la necesidad de concientizar a los compañeros de este nivel educativo que, en muchos casos al ser profesionales, acceden a facturar o cobrar en negro, puesto que la docencia no es su principal fuente de ingresos”.
El director provincial de Enseñanza Privada Germán Falo aclaró que “la mayoría de esos casos irregulares no se dan en institutos terciarios sino en academias privadas que dan títulos no oficiales”. “Puede haber casos de trabajo en negro en institutos que tengan dependencia del Ministerio de Educación con cargos contratados, pero son mínimos”, sostuvo. “Tenemos un sistema de revisión muy exhaustivo, estamos permanentemente intimando los casos irregulares” agregó Falo al sitio Rosario3.com.