La Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana llevó adelante más de 400 controles vehiculares nocturnos entre el jueves y el domingo. El saldo fue 91 conductores sancionados por diversas faltas a las normas de tránsito. Se remitieron cuatro remises truchos al corralón municipal.
Durante este fin de semana se realizaron múltiples operativos preventivos de tránsito en horario nocturno en la ciudad de Rosario a fin de garantizar el cumplimiento de las normas y, en consecuencia, lograr una permanencia segura para conductores y peatones. En este sentido, se fiscalizó documentación y elementos de seguridad así como también se practicaron controles de alcoholemia. Estuvieron a cargo de personal de la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana municipal y de la Unidad Regional II de la Policía de Santa Fe.
Según precisó el secretario Gustavo Zignago, se efectuaron 433 controles en diversos puntos de la ciudad, siempre durante la noche. En total, fueron remitidos al corralón 91 vehículos por distintos incumplimientos a las normativas de tránsito. Un tercio (34) fueron autos y motos a cuyos conductores les dio positivo el control de alcoholemia. Entre el sábado y el domingo un total de 11 conductores dieron positivo en el test callejero. De todo el fin de semana, el porcentaje máximo se registró el viernes y el conductor tenía 1,42 gramos de alcohol en sangre, cuando el máximo permitido es de 0,5 para automovilistas, 0,2 para motociclistas y cero para conductores de servicios públicos.
También se detectaron cuatro remises sin la documentación que los habilite a funcionar.
“Insistimos en la construcción de un tránsito entre todos –peatones y conductores–, que respeten las normas y promuevan la seguridad vial. Apostamos por un Estado que con su presencia firme y sostenida garantice esta posibilidad a través de la prevención y el control ininterrumpidos”, señaló el secretario.