En un hecho confuso, un niño de 12 años fue baleado en la cabeza ayer a la madrugada en el extremo sur de la ciudad y al cierre de esta edición permanecía internado con estado reservado. Fuentes policiales informaron que el menor fue llevado por una tía a la guardia del hospital Roque Sáenz Peña a las 2.30 y tras recibir las primeras curaciones fue trasladado al Vilela. Desde la Fiscalía dijeron que el nene fue alcanzado “por una bala perdida en un hecho de robo” y desde el Ministerio de Seguridad, que quedó en medio de un enfrentamiento entre bandas. En las tres semanas que van de 2017, es el sexto niño herido en balaceras.
El hecho de ayer ocurrió en inmediaciones de Guillermo Tell y Pasaje 548, de zona sur, donde tiene jurisdicción la seccional 11ª.
Según informó el Ministerio Público de la Acusación, el caso es investigado por el fiscal de Homicidios Dolosos Florentino Malaponte quien ordenó una serie de medidas en el lugar del hecho, entre ellas, pericias de planimetría y rastros, por lo que envió a su gabinete criminalístico. La misma fuente indicó que el menor resultó herido por “una bala perdida en un hecho de robo en el barrio” y permanecía internado en el hospital de niños Victor J. Vilela “fuera de peligro”.
No obstante, desde el Ministerio de Seguridad provincial dijeron ayer que su salud revestía gravedad ya que el proyectil le había ingresado por la sien y salido por el ojo derecho. Más tarde, cuando fue trasladado del Roque Sáenz Peña al hospital de Niños Víctor J. Vilela, informaron que su pronóstico era “reservado”.
Voceros del Ministerio de Seguridad informaron también que la tía del menor manifestó a la Policía que el chico quedó atrapado en medio de una balacera.
Niños baleados
El pasado 10 de enero, dos hechos trágicos tuvieron como víctimas a menores. El primero ocurrió en la zona de la Ribera de Villa Gobernador Gálvez cuando un grupo de personas atacó a tiros el frente de una vivienda precaria. Una beba de dos años que se encontraba junto a su padre falleció tras recibir un disparo en la cabeza, mientras otras personas recibieron heridas de distinto tipo.
Ese mismo día, en la zona sur de Rosario, un adolescente de 14 años fue alcanzado por un disparo en la cabeza que lo dejó en estado crítico y con asistencia respiratoria mecánica en medio de una pelea entre sus padres. El hecho ocurrió frente a su vivienda de Paraguay al 6400 donde su mamá había ido a visitarlo. Tras una fuerte reyerta con su ex pareja, desde un auto abrieron fuego y uno de los plomos encontró el peor destino. La mujer fue imputada por tentativa de homicidio.
Tres días después, un demencial ataque a tiros en el frente de una casa de barrio Triángulo dejó al menos media docena de heridos, entre ellos, tres niños. El blanco era un joven de 20 años que sobrevivió de milagro a siete disparos, cinco de los cuales le ingresaron en la espalda cuando se tiró arriba de su bebé para resguardarlo de las balas. Casi toda su familia resultó herida, entre ellas su madre, su esposa y dos primas de 9 y 14 años. Una beba de dos años que también estaba en el lugar cuando un trío armado arremetió contra la vivienda, resultó gravemente herida, según indicó a El Ciudadano la abogada del joven acribillado.