Cuando hace casi tres años Norberto se enteró que iba a quedarse sin trabajo, vio en el despido una posibilidad. En los ocho años que pasó en el negocio de pieles y cueros, había aprendido un oficio y una técnica para hacer alpargatas. Con quien en ese entonces fue su última jefa llegó a un acuerdo, y parte de la indemnización fue pagada con los moldes, las hormas y las máquinas que necesitaba para largarse solo. En el pasaje Hudson de barrio Belgrano, el mismo donde nació y creció, montó el taller y junto con Gabriela, su mujer, empezaron el emprendimiento. Hoy las “Alpargatas Hudson” son su fuente de trabajo y sin patrón el matrimonio recorre las ferias de Rosario y el sur provincial con variedades que van de la lona al cuero, del broderí a la estampa y de 17 al 45.
“Cuando me quedé sin trabajo, hablamos con mi mujer y decidimos empezar a hacer alpargatas de lona, que son las que más rápido salen. Compramos lona estampada y, como siempre se hace, le mostramos a los parientes y amigos. Enseguida, recibimos felicitaciones y compras, lo que ayudó a que lo tomemos en serio y sigamos adelante con el emprendimiento”, cuenta Roberto Rubén Ramos, la cabeza de 59 años que está detrás de las Alpargatas Hudson.
Junto con Gabriela, Norberto forma parte de los más de 2.500 emprendedores beneficiados este año por el programa Rosario Emprende, dependiente de la subsecretaría de Economía Social municipal. Gracias a este incentivo, el matrimonio aprendió mucho más que hacer alpargatas.
“Yo vendía en las Cuatro Plazas, en mi querido barrio Belgrano, y ahí me puso en contacto con una de las coordinadoras y nos empezamos a capacitar. Los cursos sirven mucho porque uno sabe hacer el producto pero hay que saber defenderlo en el tablón en la feria. Aprendimos el ABC del emprendedor, lo importante que es el marketing, mover la mercadería en las redes sociales”, contó a El Ciudadano. Además, la pareja recibió un financiamiento para hacer crecer el negocio.
El nombre llegó sin dificultad. Las Alpargatas Hudson son para Norberto un homenaje al barrio Belgrano y a la calle en la que nació y donde tiene su taller. Pero sobre todo es un reconocimiento a su padre. “Le puse el nombre de la cortada como homenaje a mi viejo porque fue un lugar que él quiso mucho”, explicó.
“El 90 por ciento del trabajo que lleva hacer una alpargata es artesanal. Lleva una parte de costura con la máquina, pero todo lo demás es manual”, explicó sobre su oficio. Con el correr de los meses y la ayuda de la capacitación, Norberto y Gabriela pudieron diversificar el producto y a las tradicionales alpargatas de lona sumaron las de cuero liso y estampado, el broderí blanco y color salmón y ampliaron los talles para abarcar desde niños hasta adultos. Hoy hasta sus nietos reclaman las “patatas Hudson”.
El principal mercado de ventas está constituido por las ferias, aunque también sumaron una página de Facebook desde la cual comercializan y promocionan el producto: “Primero arrancamos con las ferias de Economía Social de Rosario, pero después empezamos a recorrer pueblos y ciudades del sur provincial. Está bueno no sólo porque las alpargatas se recibieron bien sino porque gracias a ellas pudimos conocer muchos lugares de la provincia”.
Un incentivo para producir
Rosario Emprende es un proyecto estratégico municipal que busca generar mayor inclusión socioproductiva a través de la formación, desarrollo e impulso de emprendimientos eficientes y efectivos. Brinda herramientas para acompañar al emprendedor en su trayecto de inserción, fortalecimiento subjetivo, inclusión social e impulso y desarrollo de su plan.
Para ser parte de Rosario Emprende, los interesados deben acercarse al punto de asesoramiento del Centro Municipal de Distrito de su zona, o al Centro de Convivencia Barrial o parque huerta más cercano a su barrio y consultar con los promotores de Economía Social de cada espacio.
Los emprendedores de Rosario Emprende acceden a la Escuela de Emprendedores, un espacio de formación integral, fortalecimiento y consolidación de emprendimientos sustentables. Allí, con el dictado del ABC del emprendedor se ofrece una variada gama de herramientas para quienes deseen desarrollar un emprendimiento productivo: planificación integral, introducción al marketing y comercialización, cálculo de costos y fijación de precios, diseño y comunicación y un taller final de presentación de proyecto.