Las relaciones institucionales entre Santa Fe y Nación hace tiempo que circulan por caminos de roce y tensión. Ya no está en el poder el kirchnerismo, pero con la llegada de Mauricio Macri a la Casa Rosada se volvieron a exponer los cortocircuitos. Para el diputado provincial socialista Antonio Bonfatti, el gobierno nacional “no entiende” a “la economía del interior del país” y la asistencia a los damnificados por las inundaciones en suelo santafesino, es una prueba de ello.
“No se entiende este país, lo entienden desde la ciudad de Buenos Aires y no se dan cuenta de lo que significan un tambo, o 3.500 tambos que están sufriendo en la provincia”, expresó el titular de la Cámara baja provincial.
En diálogo con El Ciudadano, el ex gobernador y actual presidente de la Cámara de Diputados de Santa Fe analizó al gobierno nacional, se refirió al año electoral que está comenzando y la política de alianzas del Partido Socialista.
—Es renuente a hablar de candidaturas pero hay un sector en el socialismo que lo impulsa como candidato a diputado nacional.
—En primer lugar son decisiones colectivas. En mi vida nunca he privilegiado las cuestiones personales y eso lo voy a defender con uñas y dientes. Entonces, que el partido tome las decisiones en su oportunidad, somos parte de un frente, de un proyecto.
Sí voy a poner todo mi empeño en la otra responsabilidad que tengo, que es la presidencia del Partido Socialista a nivel nacional, de recorrer el país intentando construir un espacio de centroizquierda en Argentina.
—Con Macri en el gobierno, representando a otros sectores, ¿se abre un lugar para disputar el espacio de centroizquierda?
—Es una posibilidad que tenemos, es un espacio que está vacante, confluir allí con fuerzas que integren el progresismo, con sectores del movimiento sindical, con organizaciones de la sociedad civil. Creo que nos merecemos los argentinos un espacio que piense en las grandes mayorías. Indudablemente que la ciudadanía votó una opción por un gobierno que expresa más a los sectores de derecha. Nosotros no coincidimos en ese camino, no coincidimos con Cambiemos y vamos a intentar hacer otras propuestas que tienen que ver con los trabajadores, con la pequeña y mediana empresa, con el hombre de campo, con los comerciantes simples y sencillos. Tenemos pensado un proyecto de país porque hoy nadie habla de Argentina, todo el mundo habla de personas y de candidatos.
Del país no habla nadie, nadie habla de salud, de la educación, de la vivienda, del trabajo, del medioambiente, de las energías renovables. A un país lo tenemos que construir entre todos aquellos que integramos la Nación. Y en eso nadie convoca a nada, cada cual es candidato y quiere que lo voten pero ¿para qué? ¿Para seguir enfrentándonos? Pongámonos de acuerdo alguna vez.
—Cambió el gobierno nacional pero siguen y se mantienen los roces entre provincia y Nación.
—Porque somos una provincia diferente, donde hay una enorme calidad institucional. Siempre Santa Fe es castigada. Fue castigada por los gobiernos de los Kirchner y ahora es castigada por el gobierno de Macri. Cuando veo la crisis tambera, que es la segunda y que es una crisis que puede ser terminal siendo que somos los segundos productores de leche del país, hay una ausencia del gobierno…
Dicen que van a dar 250 millones de pesos pero que es un crédito a la provincia, o sea que no ponen un centavo. La provincia pone 150 millones de su bolsillo y toma 250 millones de la Nación con un préstamo que tiene que devolver, o sea que los 400 millones de pesos los pone la provincia de Santa Fe. Es una vergüenza no ir a alentar y a darle una respuesta al sector tambero.
—¿Ahí ve una relación pensando en lo electoral por parte del macrismo?
—Veo una relación de que no entienden cuál es la economía del interior del país y que no entienden que tenemos 3.500 tambos que puede no quedar ninguno y que esa gente va a terminar en las villas miseria. Cada tambo genera, a parte del propietario, cuatro puestos de trabajo más. No se entiende este país, lo entienden desde la ciudad de Buenos Aires y no se dan cuenta lo que significan un tambo, o 3.500 que están sufriendo en la provincia.
“Los radicales tendrán que definirse”
—¿Se mezcló un poco gestión y campaña con estos dos funcionarios del radicalismo que salieron del gobierno provincial?
—No, no sé cuál fue la decisión de Miguel (Lifschitz), desconozco lo que pasa en cada uno de los ministerios. Yo siempre respeto la decisión de un gobernador, que cuando la toma por alguna razón es.
—¿Se puede atravesar este año electoral con los radicales jugando en una elección para el Frente Progresista y en otra para Cambiemos?
—Tendrán que definirse porque nosotros estamos marcando qué significa un gobierno progresista. Por ejemplo, en la Legislatura estamos apoyando con una ley a la ciencia, la tecnología y la investigación, llegar al 0,5% del presupuesto provincial. Y al mismo tiempo, la Nación está restringiendo todo lo que se iba a invertir en el Conicet, en el Inta, en el Inti. Si no era por la movilización de los científicos, quedaban más de 400 afuera. Estas son contradicciones muy profundas, tendrán que definirse.
—¿El Partido Socialista les va a poner una fecha para definirse?
—La misma realidad va a ir desglosando las malezas.
“A la juventud tenemos que darle espacio hoy”
En momentos donde a nivel nacional se intenta poner en debate la baja de la edad de la imputabilidad, la provincia de Santa Fe se propone tomar otro camino, el de la inclusión. Las sesiones extraordinarias de la Legislatura provincial incorporaron el tema de la juventud. Así, la iniciativa impulsada por Antonio Bonfatti cuando era gobernador, y que apunta a reconocer los derechos de las y los jóvenes de la provincia, comenzará a recorrer el camino legislativo y pasará por la Cámara de Diputados que el dirigente socialista hoy preside.
—Teniendo en cuenta que a nivel nacional la discusión pasa por otro lado, cobra valor que Santa Fe discuta una ley de Juventudes.
—Venimos trabajando desde la gestión de Hermes Binner y la mía donde instrumentamos el Gabinete Joven. Se trata de jóvenes que tienen una mirada diferente, desde la juventud, que aportan siempre una mayor creatividad, de no quedarse apegados a viejos esquemas, a viejos cánones. Además era un poco obligatorio que cada ministro, y obviamente el gobernador, tuvieran jóvenes integrando sus distintos gabinetes. Creo que tenemos que darle espacio hoy a la juventud, no mañana. Y en eso la ley de Juventudes contempla una serie de situaciones de primer empleo, darles voz a los jóvenes. Nos parece sumamente importante y ojala la podamos tratar este año.
—Y con respecto a la iniciativa del gobierno nacional, de bajar de 16 a 14 años la edad de imputabilidad, ¿cuál es su opinión?
—Está demostrado en el mundo que bajar la edad de imputabilidad de 16 a 14 años no da ninguna respuesta. A los jóvenes hay que tratarlos como jóvenes. Lo que pasa es que acá se confunde imputabilidad con inmunidad. Son no punibles pero no son inimputables y ésta es la diferencia porque pareciera como que no hay que hacer nada. Tenemos que tener una reforma del código procesal penal juvenil, que también estaba en tratamiento en la provincia. Envié en noviembre de 2015 un proyecto a la Legislatura para que precisamente tengan un abordaje las problemáticas de los jóvenes cuando delinquen.