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Cayó Ranita, el último de los Cambichos

Tiene 22 años; lo buscaban por crimen de 2015 y otro de cuando era menor.

El último líder de los Cambichos cayó anteanoche en una colectora de Circunvalación, a la altura del barrio 17 de Agosto. El muchacho de 22 años es uno de los cuatro referentes de la banda que supo aterrorizar por casi seis años con cobro de peajes y alrededor de una decena de asesinatos a los vecinos de Las Flores y La Granada, por su cuenta pero también como brazo ejecutor de la banda de los Monos, hasta que las cosas cambiaron y pasaron a ser enemigos del clan Cantero. De los cabecillas, uno de ellos fue asesinado, su fundador de 24 años está condenado a 32 años de prisión desde el año pasado por tres homicidios y una tentativa y el otro murió a causa de una enfermedad terminal.

Claudio David “Ranita” I., de 22 años, cayó en colectora y España. Estaba a unas pocas cuadras de Melián 6300 A, donde supo vivir y donde la banda de Los Cambichos se juntaba para esconder o dividir su botín, hasta que debieron quedarse del otro lado de Circunvalación, en Las Flores, tras pelearse con los Monos a fines de 2012. Iba en un Fiat Uno con su pareja cuando anteanoche, alrededor de las 23, los paró personal de la Gendarmería por la colectora sur de Circunvalación. Los uniformados tenían su foto a mano debido a que hacía tres meses que personal de la Policía de Investigaciones había difundido su fisonomía y sus datos porque contaba con un pedido de captura por dos homicidios. Ranita dio el apellido de su esposa, pero los policías de la fuerza federal lo reconocieron. Después, la Policía provincial se encargó de cotejar sus huellas dactilares y formalizó la identificación.

Uno de los homicidios que le sindican a Ranita lo cometió, según la acusación, como mayor y fue el de José Ramón Casco, de 50 años, asesinado el 20 de octubre de 2015 frente a su vivienda de Moreno al 6400, en La Granada. El otro asesinato ocurrió cuando era menor, pero las fuentes consultadas no aclararon cuál de los tres crímenes por el que lo detuvieron por aquella época era.

El muchacho quedó detenido a cargo del fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos Pablo Pinto.

Siete años en banda

En mayo 2012, Ranita, entonces de 17 años, fue apresado en Melián 6300 A por dos homicidios y una tentativa de asesinato. Tenía un pedido de captura y hacía un año que estaba acumulando antecedentes por robo, dos asaltos, portación de arma de fuego, abuso de armas y lesiones. Por esa época, quedó detenido en el Irar, de donde se había fugado unos meses antes tras ser aprehendido por un robo ocurrido el 14 de marzo de ese año.

El primero de los hechos que se le achacó ocurrió el 4 de abril 2012 y la víctima fue Brian Barbiera, de 17 años, pareja de la prima de Ranita, quien fue asesinado de dos tiros en la cabeza cuando caminaba por Caoba al 6900, a tres cuadras de su casa. Cuatro días después, Ranita fue señalado por un hecho ocurrido a dos cuadras del lugar en el que Barbiera fuera atacado. A las 4.30, Matías L. fue herido de varios balazos en Previsión y Hogar y Flor de Nácar, por lo que quedó internado en el Heca. La causa quedó caratulada como tentativa de homicidio.

El otro asesinato por el que Ranita era entonces investigado ocurrió el 20 de mayo de ese año en pasaje 512 al 6300 A. En ese lugar fue acribillado Juan José Escobar, un empleado portuario de 48 años a quien los integrantes de la banda de Los Cambichos se la habían jurado porque los cacheteó cuando le quisieron cobrar peaje, se dijo entonces.

Los Cambichos

“Son sicarios descontrolados. No tienen códigos y se mueven por el barrio sin que nadie los pueda tocar”. En esta frase coincidió las mayoría de los familiares de las víctimas que dejaron los Cambichos, también conocidos como Cambiches o Chumbitas, desde 2010 hasta el año pasado.

Su fundador fue Elías Cáceres. Siempre se movieron en barrio Las Flores, de donde son originarios Elías y Jonita, como también en La Granada, de donde son oriundos Ranita y Bolita. Algunos vecinos y fuentes policiales comentaron que a pesar de que la mayoría de los integrantes de la banda no superaba los 16 años, allá por 2010, nadie los tocaba porque el poder de fuego se lo daba el clan Cantero. En todos los ataques los vecinos daban el nombre del cuarteto: Cambicho, Jonita, Ranita y el Bolita.

Ranita era el último que estaba libre. A Elías, el jefe, lo detuvieron y lo condenaron a 32 años de prisión por los homicidios de Juan Manuel Castro, de 22 años, asesinado de ocho tiros el 17 de octubre de 2011 en Villa Gobernador Gálvez; el de Jonathan Fernández, de 19, muerto de un tiro el 30 de enero de 2011 en Las Flores; el de Claudio Zanabria, de 29, acribillado a balazos el 28 de junio siguiente en La Granada, y el del barra de Newell’s Juan Carlos Obregón, ocurrido en octubre de 2010.

A Jonathan Ávalos, Jonita, de 17 años y tío de Ranita, lo ejecutaron de un tiro en la cabeza el 8 de junio de 2012 cuando caminaba con otro pibe de 15 años por Melián y Caña de Ámbar, en La Granada. Jonita era hijo de Miguel Ávalos, alias Cambicho, al que algunos lo sindicaban como el verdadero cabecilla de la banda. A este hombre lo condenaron en 2013 a 9 años de prisión por una tentativa de homicidio contra una travesti, a la que dejó paralítica. Por último, hace unos meses murió por una enfermedad terminal Agustín Acosta, el Bolita, acusado en el crimen de Casco e hijastro de un conocido integrante de la banda de los Monos.

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