La quinta jornada del juicio oral y público que se le sigue a Diego “Panadero” Ochoa por instigar el crimen de su antecesor al mando de la barra brava de Newell’s, Roberto “Pimpi” Caminos, giró en torno de su vínculo con dos de los ya condenados como autores materiales del homicidio, ocurrido en marzo de 2010: René “Rana” Ungaro y Carlos “Betito” Godoy, dijeron fuentes judiciales, las que añadieron que para el próximo lunes está prevista la declaración de este último.
José Castella, director de la cárcel de Piñero, donde está preso Ochoa, señaló que el acusado está catalogado como un preso de alto perfil y que, por lo tanto, no puede ser alojado en cualquier sector del penal. Y que tras la presentación de un habeas corpus por parte de su defensor, Ignacio Carbone, fue sacado de un buzón y alojado en el pabellón donde el delegado es precisamente Ungaro, añadieron los voceros.
Tras estos dichos, Ochoa hizo su descargo: dijo que el juez Edgardo Fertitta (no de los tres que integran el tribunal que lo enjuicia) fue quien ordenó el traslado al pabellón donde está Ungaro y que no puede compartir espacios con integrantes de la banda de los Monos, el clan Bassi o la barra de Central por viejos rencores.