Generalmente, durante cada pretemporada, los directores técnicos utilizan los amistosos para que su equipo vaya ganando rodaje, y también para pulir cuestiones ligadas al funcionamiento. Los resultados pasan a un segundo plano. Pero, aunque se trate de ensayos de verano, nadie juega para perderlos.
Durante el actual receso, el Central que dirige el uruguayo Paolo Montero apenas si pudo imponerse en uno de los siete partidos amistosos que disputó de pretemporada. Del resto, logró cuatro empates y padeció dos derrotas, una ante Patronato de Paraná y la más reciente ante Vélez.
De todos modos, y más allá de lo elocuente de los números, el discurso del DT uruguayo y de los jugadores es coincidente. Y apunta a minimizar el tema, ya que son apenas amistosos. Un ejemplo de ello son los dichos de Diego Rodríguez tras la caída del último sábado ante Vélez en Arroyito.
“Creo que vamos por el buen camino, lógicamente que queremos ganar y conseguir resultados pero creo que el trabajo es lo más importante y el funcionamiento del equipo”, señaló el Ruso, que no faltó en ninguno de los ensayos veraniegos. Y de inmediato, el arquero agregó: “Tenemos 15 días antes de que arranque el torneo para pulir detalles y llegar al inicio de la mejor manera posible”.
—Independientemente del funcionamiento que viene mostrando el equipo, ¿preocupa que no se hayan dado buenos resultados?
—Lógicamente que todos queremos ganar, desde un amistoso hasta un reducido entre nosotros. Pero si ganamos todos los amistosos y después no lo hacemos cuando estén en juego los tres puntos, no tendrá valor lo que hicimos en esos amistosos. La verdad arranca dentro de 15 días, y ahí es cuando el equipo tiene que conseguir los resultados.
—Es un equipo que va a tomar riesgos, y puede quedar expuesto como pasó en el segundo gol que marcó Vélez en el amistoso.
—Sí. Vamos a tomar riesgos y buscaremos ser protagonistas. Lógicamente, todo equipo que pretenda eso, en un momento se descuida un poco atrás. Por eso, los que tenemos esa responsabilidad, tenemos que estar más atentos que nunca.
—Montero probó varios zagueros en los ensayos. Como arquero, ¿te preocupa que aún no esté establecido quiénes serán los defensores titulares?
—Creo que lo más importante para los centrales es tener la confianza y poder sentirse importantes. Después, va a ser el técnico quien decida. Hoy, la vuelta de Javi (Pinola) es importante para todos. Y no sólo futbolísticamente. Para el grupo es un golpe anímico importante, muy positivo.
—¿Sentís que arrancan como quieren, o les falta un poco?
—Tiempo tuvimos, excusas no hay. Pero existe ansiedad. Y eso llega a partir de la incertidumbre que generó que se postergara la fecha de arranque del torneo. Esas cosas, por ahí te juegan en contra. Este receso se hizo muy largo. A esta altura, no querés jugar amistosos; querés jugar por los puntos. De todos modos, este tiempo vino bien para trabajar y pulir detalles.
—En lo personal, ¿fue una pretemporada especial para vos porque el entrenador te eligió como el arquero de arranque?
—No es especial. Pero por ahí uno se siente más importante y siente más protagonismo. En eso sí, pero no me parece especial.
—El hecho que los zagueros achiquen en mitad de cancha ¿te obliga atajar más adelantado?
—Sí, quizás hace que juegue como un líbero y tenga que salir a cortar pelotas profundas. Es algo que se practica, no va a salir de un día para el otro.
—Da la sensación de que jugar de esa manera, adelantado, es algo que te gusta.
—Sí, creo que me siento bien, no sé si cómodo, pero me gusta. Es algo que hay que trabajarlo porque, como dije antes, no sale un día para el otro. Pero está bueno.
¿Referentes en la mira?
Ningún dirigente lo confirmó. Pero existe la intención de parte de un sector de la directiva canalla de sentarse a charlar con un par de futbolistas del plantel. Se trata de Mauro Cetto y César Delgado. Los dos jugadores, que aparecen entre los referentes del grupo, han sufrido varias lesiones musculares en el último tiempo. Y hay dirigentes que cuestionan su continuidad, más allá de que ambos están a préstamo en Central hasta mediados de este año. Actualmente, los dos se reponen de lesiones musculares. Además, el Chelito cumple con una sanción por doping, que está a punto de ser revisada por el TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo), que dará un veredicto al respecto el próximo 27 de febrero.
La puesta a punta y el segundo refuerzo
Los auriazules iniciarán hoy una nueva semana de entrenamiento, en principio, la penúltima antes de la reanudación del torneo. Y lo harán con la mira puesta en dos frentes. Por un lado, en la preparación del equipo para afrontar el último amistoso del receso. Eso será el próximo sábado ante Villa Dálmine en el Gigante. Por el otro, en la concreción de la llegada del segundo refuerzo: Federico Carrizo.
En cuanto a la situación de Pachi, los directivos de Central esperan que sus pares de Boca respondan en las próximas horas a una oferta que les realizaron para que el volante de 25 años se mude a Rosario.
La expectativa de los canallas es que esta situación se resuelva hoy. De todos modos, los dirigentes de Central son optimistas de que la negociación llegue a buen puerto, y Carrizo pueda ser repatriado.
De ser así, los auriazules habrán cubierto los dos cupos de refuerzo permitidos para este libro de pases. Y sólo harán un movimiento más en caso de que los 30 equipos de primera división aprueben, en forma unánime, una tercera incorporación en este mercado.
Además, por estas horas se estudian propuestas por las salidas de Esteban Burgos y Dylan Gissi. Los dos defensores, de flojo desempeño en el semestre pasado, están a préstamo hasta el 30 de junio. Y no son muy tenidos en cuenta por el uruguayo Montero. Por lo tanto, nadie pondrá trabas si se oficializa alguna oferta por ellos.
En el caso de Gissi, llegó una oferta del fútbol ucraniano que ya fue desechada por el jugador. Mientras que por Burgos, hay sondeos de clubes brasileños y de la Argentina, pero nada concreto aún.
En lo futbolístico, la atención estará centrada en la puesta a punto de Javier Pinola, que ya sumó algunos minutos de fútbol ante Vélez el sábado pasado. Y en la situación de Gustavo Colman, que padece una contractura en un isquiotibial, y se perdió el ensayo ante los de Liniers.