Fin de la novela. Y con un desenlace más que positivo para la entidad de barrio Arroyito. Es que luego de muchas idas y vueltas, este lunes se confirmó que finalmente Federico Carrizo jugará en Rosario Central. Así es: el Pachi tiene casi todo acordado para regresar al club que lo vio nacer como futbolista profesional.
Si bien aún faltan detalles para cerrar la operación, ya hay acuerdo entre los auriazules y sus pares de Boca por la compra de un porcentaje de los derechos económicos del volante cordobés.
El Canalla se comprometió a adquirir el veinte por ciento del sesenta que poseen los Xeneizes del pase de Pachi. Por lo tanto, los de Arroyito serán ahora los que se adueñen del 60 por ciento de la ficha de Federico Carrizo, y también pasarán a manejar los derechos federativos del jugador de 25 años.
En cuanto a los detalles que restan resolver, tienen que ver con el nuevo contrato del jugador. Pachi tenía un año más de vínculo con Boca (hasta fines de 2017), y Central le propuso un nuevo convenio, de dos años y medio de duración. Ayer, al cierre de esta edición, Carrizo y su representante, Martín Gustadisegno, se reunían para evaluar la proposición auriazul.
Pero en Arroyito, los dirigentes ya están convencidos de que en las próximas horas sumarán a Carrizo, que ayer ya entrenó con la reserva xeneize, al plantel que conduce Paolo Montero.
El acuerdo entre Rosario Central y Boca ya está, pero no trascendió aún la cifra que pondrán sobre la mesa los auriazules para quedarse con el 20 por ciento de los derechos económicos de Carrizo. Pero sí se supo que la forma de pago será en efectivo.
Hace dos años y medio, los xeneizes habían pagado al Canalla 2,7 millones de dólares por el sesenta por ciento del pase de Federico Carrizo. Y ahora pasarán a ser socios minoritarios de Central, ya que, tras la venta, se quedarán con el 40 por ciento de los derechos económicos.
Pachi llega con muy poco rodaje a Arroyito
Federico Carrizo vuelve a Rosario Central tras dos años y medio de su partida a Boca. Cuando se supo que era improbable la contratación de Fernando Zuqui, también volante del Xeneize, Paolo Montero no dudó en pedir a Pachi para cubrir el segundo cupo de refuerzo en este libro de pases.
En su regreso a Arroyito, Carrizo cuenta con una ventaja, conoce bien el Mundo Central, jugó más de 100 partidos en el club (124 con 13 tantos) y eso pueda facilitar su inserción en el equipo. Pero, como contrapartida, llega con muy poco rodaje: apenas si jugó 4 partidos en Boca durante el segundo semestre de 2016.
De enero a diciembre del año pasado, Pachi disputó 18 cotejos en el xeneize, y fue titular en 11 de ellos, marcando 3 goles. Pero al desglosar esos números entre primer y segundo semestre, se da una marcada diferencia.
De esos 18 encuentros, Carrizo jugó 14 en los primeros seis meses de 2016 (8 por el torneo local y 6 por Copa Libertadores). Por lo tanto, sólo participó en 4 cotejos del segundo semestre (2 por torneo local y 2 por Copa Argentina). Trasladado a minutos en cancha, en total, Carrizo acumuló 972; pero sólo 137 de ellos corresponden a la segunda mitad de 2016.
El último partido oficial del cordobés de 25 años con la casaca de Boca fue el pasado 18 de setiembre, cuando su equipo igualó ante Godoy Cruz en Mendoza (1 a 1). Desde entonces hasta hoy, Carrizo sólo sumó 27 minutos del amistoso de verano ante San Lorenzo (2 a 2), jugado el último 25 de enero en Mar del Plata.
Diez meses sin convertir
Carrizo no es goleador, pero es un volante que se caracteriza por pisar el área rival. Durante 2016 marcó tres goles, todos en el primer semestre. Los tantos llegaron entre marzo y abril: uno ante Rafaela por el torneo local en La Bombonera (3-0); y los otros dos por la Libertadores ante Bolivar. El último lo convirtió el 8 de abril ante los bolivianos en suelo xeneize (3 a 1). Desde entonces pasaron más de 10 meses sin goles.
Vuelta al trabajo
Central volvió al trabajo este lunes en el predio de Arroyo Seco. Los dirigidos por Paolo Montero comenzaron la penúltima semana previa al reinicio del torneo, que finalizará el sábado en horario matutino con la disputa del octavo amistoso de la pretemporada. Eso sería ante Villa Dálmine en el Gigante.
En cuanto al entrenamiento, hubo tareas físicas en el predio de Arroyo. Gustavo Colman y Hernán Menosse se movieron en forma diferenciada, ya que todavía no superaron las molestias musculares que padecen desde fin de la semana pasada. Lo mismo sucedió con Mauro Cetto y César Delgado, que cumplen con la última etapa de recuperación de los desgarros que sufrieron. Mientras que José Luis Fernández, fue preservado de los trabajos efectuados ayer ya que en el amistoso ante Vélez sufrió un golpe directo en un cuádriceps. El plantel volverá a trabajar hoy, en doble turno, en el country.