El bloque mayoritario del socialismo apartó al sector de Rubén Giustiniani por sus posiciones críticas respecto del gobierno provincial. “Decidimos tener una estrategia política única”, explicó el diputado socialista Eduardo Di Pollina, presidente del interbloque del Frente Progresista.
Giustiniani y su compañera de bancada, Silvia Augsburger, seguirán formando parte del bloque Igualdad y Participación, pero ahora fuera del Frente Progresista. “No somos levantamanos del poder”, se defendió el legislador socialista disidente, que el año pasado votó en contra del oficialismo en la mayoría de los temas de relevancia: el endeudamiento, el blanqueo de capitales y la suspensión del defensor provincial Gabriel Ganón, entre otros.
“Fuimos expulsados del interbloque del Frente Progresista porque no acompañamos los tarifazos de agua y luz, el endeudamiento de la provincia en dólares, el blanqueo y la separación del defensor público. Evidentemente esto molesta”, subrayó Giustiniani. “Siempre dijimos que no íbamos a ser levantamanos del poder y que llegábamos a la Legislatura a cumplir con el compromiso que asumimos”.
Giustiniani presidió el Partido Socialista a nivel nacional entre 1992 y 2002, participó de la reunificación y volvió a conducirlo entre 2003 y 2013. Pero, desde la llegada del Frente Progresista al gobierno de la provincia, en 2007 –cuando él era senado nacional–, siempre mantuvo una postura disidente respecto de la cúpula partidaria provincial, dominada por el sector de Hermes Binner y Antonio Bonfatti.
No obstante, en 2009 y con el apoyo de su partido, compitió contra Carlos Reutemann en las elecciones de senador nacional, cargo que renovó aunque en esa compulsa quedó segundo detrás del Lole. Desde 2011, su enfrentamiento con la conducción partidaria provincial se expresó también en las urnas: ese año fue precandidato a gobernador enfrentando al radical Mario Barletta y a su compañero Bonfatti, que ganó la interna y luego también la general.
Giustiniani completó su mandato como senador en 2015. Ese año fue electo diputado provincial por el Frente Progresista. En las internas, acompañando la precandidatura de Barletta a gobernador, encabezó la lista que compitió contra Bonfatti en la categoría de diputados. Bonfatti ganó la interna, la general y se convirtió en presidente de la Cámara. Apenas asumió, Giustiniani formó junto a Augsburger el sub-bloque Igualdad y Participación, que se integró al interbloque del oficialismo. Hasta que este jueves anunció su salida por sus explícitas diferencias con el gobierno provincial.
Expulsión
El diputado se consideró “expulsado” del interbloque del Frente Progresista y aún de su propio partido. “Al ser una decisión orgánica del socialismo, considero que también es una expulsión del Partido Socialista después de haber sido presidente desde 1992 y de haber hecho la unidad con Alfredo Bravo”, sostuvo Giustiniani, quien responsabilizó a Di Pollina y al diputado Rubén Galassi por la decisión.
“Es una interpretación de él”, respondió Di Pollina. “Hay que ver cuál fue la actuación que tuvimos nosotros el año pasado respecto de los proyectos del Ejecutivo. Ellos han votado absolutamente en contra de todo lo que envió el gobierno”. Los temas en los que Gisutiniani marcó sus diferencias fueron los aumentos de tarifas de luz y agua, el endeudamiento de la provincia para obras de infraestructura y la postura de la mayoría del Frente Progresista sobre el ex defensor Ganón.
Di Pollina justificó en términos políticos la decisión de apartar a los miembros de Igualdad y Participación: “Los partidos del Frente Progresista decidimos darnos una estrategia política única. Charlamos con ellos (Giustiniani y Augsburger) para reestructurar el bloque, porque se nos hacía muy difícil seguir trabajando así. Si ellos tienen tantas diferencias con el gobierno de la provincia, debieron haber tomado una decisión política. A ellos no se los echó de ningún lado. La idea fue reorganizar el bloque del oficialismo, nada más”.
—Según Giustiniani, en el socialismo no se puede disentir…
—Eso no es real –contestó Di Pollina–. Discutimos en todas las instancias orgánicas estos temas. Ellos tienen representantes en el parido y allí es donde deben plantear sus diferencias. El socialismo no ha echado a nadie. Somos un partido democrático y tenemos todos los cuerpos orgánicos funcionando.
Cámara variopinta
Con el desmembramiento del oficialismo, ahora en la Cámara de Diputados hay cinco espacios políticos: el Frente Progresista, con 26 representantes (25 con voto, ya que el presidente Bonfatti no vota); el justicialismo con 11; el PRO-Cambiemos con nueve y dos bloques de dos legisladores cada uno: Igualdad y Participación y el Frente Social y Popular.