La tercera jornada del juicio oral y público contra cinco agentes de la Policía de Acción Táctica (PAT) y del Comando Radioeléctrico acusados de matar a Jonatan Herrera en enero de 2015 continuó con la declaración de dos uniformados que viajaban dentro del patrullero que perseguía a un fugitivo ladrón, que acababa de asaltar una juguetería. Los testigos fueron consultados sobre dos puntos clave: la ubicación de cada uno en la escena del crimen y la secuencia temporal entre la detención y los disparos de la PAT. El juicio continuará este jueves con la declaración del joven acusado por el robo y se espera que también tenga la palabra María Helena, la mamá de Jonatan.
Para los abogados que representan a María Helena en la querella, la jornada fue positiva ya que los testimonios de los agentes permitieron perfilar al tribunal la imposibilidad de los efectivos de la PAT que abrieron fuego de ver a Brian Vespucio, el joven que era perseguido por la Policía tras robar una juguetería en San Martín al 3100 y que cayó frente a la casa de Jonatan de barrio Tablada, en pasaje Villar y Ayacucho. También, que los agentes comenzaron a disparar cuando Brian ya estaba reducido. La trayectoria de los disparos, la temporalidad y la ubicación de los agentes es uno de los temas centrales que se debaten en el juicio.
La jornada continuará a las 9 de este jueves con la declaración de Brian, que estaba prevista pero no llegó a tiempo, y también se espera que presten testimonios familiares de Jonatan.
Los acusados del juicio que comenzó el lunes son los agentes de la PAT Ramiro Rosales, Francisco Rodríguez, Luis Sosa y Jonatan Gálvez; además de Gladys Galindo que brindaba servicios en el Comando Radioeléctrico. Para Rosales y Galindo la Fiscalía solicitó prisión perpetua por homicidio calificado por abuso de función.