El ministro de Seguridad de Corrientes, Horacio Ortega, confirmó ayer que una avioneta cayó en los esteros del Iberá y que el hecho es investigado por las fuerzas federales. Si bien no brindó mayor información sobre el hecho, el funcionario adelantó que puso a disposición a “efectivos de la Policía provincial para prestar colaboración y llegar al lugar”, ya que la Prefectura Naval Argentina y la Policía Aeroportuaria se ocupan del caso. Más tarde se ratificó que se trata de la aeronave sustraída en un espectacular asalto en el aeroclub de la ciudad entrerriana de Victoria el 21 de febrero pasado, y todas las sospechas apuntan a un móvil narco. En ese sentido tres hombres de nacionalidad paraguaya estaban demorados al ser hallados deambulando sin rumbo por los esteros y se investiga si viajaban en el avión.
Según dijo ayer el jefe de la Policía provincial, Eduardo Acosta, a Radio Dos, la aeronave siniestrada en la zona noroeste de la colonia Carlos Pellegrini, ubicada muy cerca del límite con Entre Ríos y sobre la costa del Paraná, “fue avistada por otro avión con turistas que volaba en la zona”. Y añadió: “Los tripulantes la observan siniestrada en una zona de difícil acceso, inhóspita. Ahora la Prefectura está en la búsqueda de esa avioneta”.
También se confirmó que es la Cessna C 182, matrícula LV-HBB, y se sospechaba que el siniestro se produjo en los últimos días, lo que será determinado por la investigación a cargo del Juzgado Federal de Paso de los Libres, a cargo de la jueza Cristina Pozzer Penzo.
En tanto, según el diario El Litoral de Corrientes, había tres ciudadanos paraguayos demorados tras ser hallados deambulando por la inmensidad de los esteros, cerca de Pellegrini. Y se intentaba determinar si había víctimas por la caída del avión y si llevaba alguna carga.
El 21 de febrero pasado hombres armados que un día antes habían contratado un salto en paracaídas en el aeródromo de Victoria para festejar una despedida de solteros robaron el avión tras reducir al cuidador y los encargados de prestar el servicio en el hangar. Tras el episodio, que generó gran conmoción en la región, dos hermanos que regentean el servicio de salto deslizaron sospechas sobre un anterior socio de ambos en el emprendimiento.
Itatí: Terán quiere volver a hablar
El juez federal Sergio Torres dispuso ayer que el intendente de la localidad correntina de Itatí, Natividad “Roger” Terán, sea citado –a pedido del acusado– para ampliar su declaración indagatoria en la causa en la que se lo acusa de integrar una asociación ilícita que traficaba drogas, por lo que se espera que aporte nuevos datos. La declaración será el martes, se informó. También fueron citados a una ampliación el gendarme Gabriel Alcaraz y el policía federal Rubén Ferreyra, entre otros de los 23 detenidos el 14 de marzo pasado en el operativo Sapukay, donde también cayó el viceintendente Fabio Aquino. El juez investiga a la banda comandada por Luis “Gordo” Saucedo, quien está prófugo, como responsable del ingreso –con dos organizaciones delictivas interrelacionadas– de 15 toneladas semanales de marihuana desde Paraguay para distribuirlas en 7 distritos, entre ellos Rosario. Torres empezó la pesquisa en 2014 tras operativo en la porteña Villa Zabaleta y pidió acumular 21 causas que están en manos de su par correntino Carlos Soto Dávila.
Escándalo III: ahora en Mercedes
El fiscal de Instrucción de la ciudad correntina de Mercedes, Adrián Casarrubia, confirmó anteayer que se investiga por connivencia con el narcomenudeo a un comisario de la Policía provincial y a dos cabos que hasta el martes pasado cumplían servicio en la comisaría 1ª de esa localidad y que luego fueron trasladados a otras dependencias. “Cometían actos de protección a pequeños narcos que operan en la ciudad de Mercedes, amparando a narcotraficantes”, describió el funcionario. El nuevo escándalo salpica más de cerca al gobernador Ricardo Colombi, quien fue intendente de esta ciudad y al que habían ligado en un dossier atribuido al Ministerio de Seguridad de la Nación con el narcotráfico tras el operativo en Itatí. Algunas semanas antes, el mandatario había quedado en la mira al irrumpir en medio de un procedimiento ordenado por la Justicia federal de Reconquista, que llevaban adelante policías antidrogas santafesinos, y ordenar detener al jefe del operativo. Por ello es investigado por obstrucción a la justicia.
