Antes, y ya comenzado el partido de Newell’s contra Atlético de Rafaela, hubo incidentes en las afueras, la entrada y el interior del estadio Marcelo Bielsa.
El primero de los hechos violentos tuvo por protagonistas a dos grupos de hinchas: uno de ellos, presuntamente, quiso ingresar junto a una facción de la barrabrava, que resistió el intento de «colada» a los golpes en la zona del Hipódromo cuando pasaban apenas las 13.30.
Parte de los simpatizantes se dirigieron entonces a la puerta 4 de ingreso. Allí, restaba armar parte del vallado de contención de material fenólico, la responsabilidad de cuyo armado fue transferida a partir de la fecha de este sábado. En esos momentos, se produjeron encontronazos con la Policía, a la que los hinchas arrojaron piedras cuando los efectivos pretendieron impedir esa intento de entrada irregular a la cancha. Cascotazos de un lado y gases lacrimógenos del otro fue el escenario.
El subjefe de la UR II de Policía, Marcelo Gómez, indicó que entre las personas que se trenzaron en duro enfrentamiento, algunos –al menos dos, que no fueron detenidos ni identificados– portaban armas de fuego.
Más tarde, ya en el interior de la cancha, un hincha pretendió colgar una bandera en un sitio que tiene «reservado» otro sector de simpatizantes. Allí, varias personas tomaron a golpes de puños al osado que quiso colocar su estandarte, quien tras un intercambio de golpes derribó a otro hombre que debió ser retirado del lugar por una ambulancia.