“El que más contento se fue… el árbitro”. Con esa definición Diego Osella reflejó su estado apenas concluyó el partido. El DT se mostró disconforme con Fernando Espinoza, ya que consideró que falló demasiado a la hora de juzgar las faltas, pero además dejó trascender cierto enfado por los cuestionamientos que a veces recibe el equipo a pesar de que es escolta de Boca en la tabla.
“No fue un partido táctico. Fue un partido donde Estudiantes se metió atrás. Esperaba un partido mucho más abierto contra un equipo que va tercero”, disparó Osella, criticando el planteo del rival, y a la vez ponderó el trabajo de su equipo: “Circuló bien la pelota pero no pudo conectar el último pase. Tuvimos pocas situaciones de peligro y allí está la respuesta de porqué no pudimos abrirlo. Tampoco aprovechamos la pelota parada. Las llave estaba en la pelota final y fue lo que no tuvimos”.
“Fue un partido duro y friccionado entre el segundo y el tercero del torneo. Nuestro estilo es la circulación de la pelota para que los tres de arriba queden sin marca, pero hoy no se logró eso, aunque hicimos mucho desgaste”, amplió.
Y enseguida dejó entrever cierto enojo por las críticas que a veces se le hacen a la Lepra. “Hubo un montón de cosas que se hicieron bien. Terminamos con los centrales en el mediocampo apretando al rival. Pero como no se ganó, seguro que no se hablará del funcionamiento, sino del resultado. En cambio, cuando conseguimos un buen resultado, se habla del rendimiento”, expresó con cierta molestia.