La multitudinaria asamblea que se convocó en las puertas del Instituto Nacional del Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) tras la remoción de su titular Alejandro Cacetta, convocada en defensa del cine nacional, tuvo su correlato en Rosario. Con idéntica alarma, realizadores, documentalistas, productores, técnicos, estudiantes, organizaciones gremiales, entidades profesionales y escuelas se reunieron ayer en la Sala Lavardén y emitieron un comunicado en el que manifestaron la “preocupación” del sector audiovisual local “ante los hechos acontecidos dentro de la realidad cinematográfica nacional”.
“En los últimos meses a partir de acciones políticas y operaciones mediáticas se ha tratado de instalar en la sociedad un cono de dudas acerca de la legitimidad, legalidad y transparencia del sector cinematográfico, practicando denuncias cargadas de errores y falsedades”, denunciaron desde más de una treintena de instituciones y entidades culturales, sociales, políticas y gremiales, entre ellas la Cámara de Empresas Productoras de la Industria Audiovisual Rosario (Cepiar), el Sindicato de Prensa Rosario, la Asociación Argentina de Actores (AAA), la Escuela Provincial de Cine y las facultades de la UNR de Humanidades y Arte, y de Ciencia Política y Relaciones Internacionales.
Según se marcó, las maniobras son alentadas por grandes corporaciones de espectáculos y entretenimiento para modificar la legislación que destina al cine argentino, entre otra fuentes de financiamiento, un porcentaje del canon que pagan las empresas concesionarias de radios, los canales de televisión abierta y cable para poder utilizar las señales, cuya propiedad es del Estado.
Frente a ello, el sector audiovisual local se declaró en asamblea permanente en defensa de la autarquía del Incaa, la plena vigencia de ley de Cine y las fuentes de financiamiento, que además sostienen Instituto Nacional de Teatro y del Instituto Nacional de la Música.
“En función de una supuesta transparencia toman por asalto el Incaa, atentando contra su propia autarquía con la clara idea de desfinanciarlo y vaciar el Fondo de Fomento Cinematográfico, a tal punto de atentar también contra la continuidad del Enerc, la escuela de cinematografía dependiente del Incaa”, denunció la asamblea.