El fiscal de La Plata Fernando Cartasegna fue atacado a golpes y maniatado con un cable este miércoles en su despacho por un número no precisado de personas, un hecho al que anteceden amenazas de muerte y actos intimidatorios en su contra ocurridos en los últimos días.
Trata y policías corruptos
Cartasegna es responsable de la UFI 4 de La Plata, una fiscalía especializada en delitos relacionados con la trata y los abusos sexuales. Pero en abril, mes en el que estaba de turno, la oficina a su cargo recibió un expediente que involucra a los policías acusados de cobrar plata en negro, en el escándalo conocido como “causa de los sobres” de la departamental. Ese material es un desprendimiento de la causa principal que involucra a los efectivos, y contiene indicios de que muchos de los policías imputados podrían estar involucrados en otros actos ilícitos, como vínculos con abogados caranchos (intervienen en siniestros viales reales o fraguados para el cobro de seguros, por ejemplo).
El nuevo hecho
Según informaron fuentes del Ministerio Público Fiscal de la ciudad de La Plata, el hecho ocurrió este miércoles por la tarde en la UFI Nº 4 donde trabaja Cartasegna: al menos una persona entró y lo sujetó por la espalda, para luego maniatarlo con un cable.
«El fiscal fue atacado por la espalda, estaba boca abajo, lo amordazaron y le hicieron manifestaciones intimidatorias«, confirmó ante la prensa Julio Conte Grand, el Procurador de la provincia, quien además señaló que Cartasegna no pudo identificar a su agresor.
Conte Grand informó que Cartasegna se encuentra «bien de salud», pero que igualmente fue trasladado a un hospital de La Plata, en donde será custodiado por decisión de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich. «Se encuentra bien de salud, pero está nervioso y sufrió un cuadro de hipertensión, por eso fue llevado al hospital y ya se le concedió licencia por tiempo indeterminado», indicó.
Según contó el funcionario judicial, el atacante ingresó al despacho en el que el fiscal estaba solo y lo maniató, pero luego Cartasegna pudo hacer un llamado telefónico en el que pudo pedir ayuda.
Conte Grand informó además que en el despacho del fiscal no había seguridad, que la puerta estaba cerrada con llave por dentro y que el atacante dejó escrita con azúcar la palabra «Nisman» en la puerta.
A poco de conocerse el hecho, se hicieron presentes en el lugar el Fiscal General de La Plata, Héctor Vogliolo, y el ministro de Justicia, Gustavo Ferrari.
Efectivos de la Policía científica trabajaron en el lugar levantando los rastros que podría haber dejado el atacante y los investigadores analizaban el circuito periférico de las cámaras de seguridad del edificio. La fiscal Ana Medina quedó a cargo de la investigación y le tomó declaración a Cartasegna.
Sin hipótesis clara
El fiscal Cartasegna había sido golpeado y amenazado de muerte el pasado sábado en las inmediaciones de los tribunales penales. Conte Grand, al ser consultado por las sospechas que se manejan en torno a ambos ataques, expresó: «Yo particularmente manifesté que no había que cerrar la investigación sólo en la causa de los sobres de la Policía, sino mirar otras».