Varios animales en peligro de extinción, entre ellos cuatro guacamayos, fueron rescatados en un operativo realizado por el equipo de Fauna Silvestre de la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial de Mendoza.
En una visita previa al domicilio de Chacras de Coria hecha por el jefe de Fauna de la Dirección de Recursos Naturales Renovables, el propietario voluntariamente accedió a dar permiso al equipo de inspectores para incautar a los animales que poseía de manera ilegal, según lo establecido en la ley Nacional de Fauna.
Entre las especies que se secuestraron se encontraron dos guacamayos rojos, dos guacamayos azules y amarillos, un mirlo tricolor, dos loros habladores, tres tortugas terrestres, un cardenal amarillo, un tero común y tres zorzales.
El guacamayo azul y amarillo es una especie protegida a nivel internacional por la Convención Internacional de Tráficos de Especies y se denomina «protegida en grado 2».
Estos animales tienen un valor en el mercado legal que oscila entre los 25.000 a 30.000 pesos.
Los animales secuestrados pasarán ahora a un estado de cuarentena, donde serán observados y rehabilitados en un criadero privado autorizado y habilitado por la Dirección de Recursos Naturales Renovables para albergar animales de este tipo, publica el Diario UNO.
Finalizado la cuarentena, los guacamayos rojos serán trasladados a una reserva natural en Corrientes bajo el proyecto de Iberá, que alberga otros ejemplares de su misma especie.
Los guacamayos habitaron los campos con isletas de selva, palmares y las selvas de galería de Corrientes y otras provincias como Formosa, Chaco, Santa Fe, Misiones y Entre Ríos.
Hoy, las poblaciones de guacamayo rojo más cercanas a Corrientes se encuentran a más de 300 kilómetros al norte, en los estados de Mato Grosso do Sul y Paraná, en Brasil, en el extremo norte de Paraguay y el sudeste de Bolivia, y no están adecuadamente protegidas.
A escala global, el guacamayo rojo está catalogado en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como una especie de «preocupación menor».
En la Argentina está catalogada formalmente como una especie «críticamente amenazada», aunque no existen registros recientes y se la considera extinta.
En lo que va de la gestión 2016-2017, la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial lleva rescatados más de 1.700 animales de la venta, tenencia y el tráfico ilegal.
Los operativos se desarrollan gracias al trabajo coordinado entre el equipo de inspectores de Fauna Silvestre y la Policía Rural de Mendoza. También, a los aportes y denuncias que hace la sociedad diariamente.
El fin de semana pasado se realizó “un operativo sorpresa” en la conocida Feria del Usado, en el departamento de Guaymallén. Ya es el segundo que se realiza en este lugar entre el año pasado y el actual, y se han incautado más de 350 aves y tramperos.
Para la tenencia de fauna silvestre y exótica, es obligatorio acreditar el origen legal de los ejemplares, mediante un certificado de origen y legítima tenencia emitida por Fauna de la provincia.
En caso de que el animal provenga de otra provincia, debe venir acompañado de un anillo cerrado de identificación y una guía de tránsito que acredite el origen del criadero inscripto.