El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, aseguró ayer que el gobierno “comparte” el fallo de la Corte Suprema de Justicia sobre la excepcionalidad de los decretos de necesidad y urgencia (DNU), pero reiteró que esa condición “la fija el presidenta” y no el Poder Judicial.
El ministro coordinador consideró también que el pronunciamiento del máximo tribunal se circunscribe al hecho analizado, que es el DNU 558/02 firmado por Eduardo Duhalde en 2002, cuando era presidente.
Si bien la decisión de la Corte fue considerada como un límite para la firma de los DNU presidenciales, para el jefe de Gabinete en realidad no modifica las atribuciones del Ejecutivo.
“Nosotros compartimos el fallo de la Corte”, sostuvo Aníbal Fernández en declaraciones dadas a conocer oficialmente, pero de inmediato indicó: “Es muy clarito. Habla de excepcionalidad y la excepcionalidad la fija el presidente de la Nación”.
De acuerdo con la acordada firmada por todos los ministros de la Corte, la utilización de los DNU por parte del Poder Ejecutivo es de carácter “excepcional” y “limitado” y su uso sólo es válido cuando por alguna razón “no pueda actuar el Congreso”.
El tribunal fue específico al considerar que el Ejecutivo puede invocar necesidad y urgencia cuando las “cámaras del Congreso no puedan reunirse por circunstancia de fuerza mayor, como ocurriría en el caso de acciones bélicas o desastres naturales que impidiesen su reunión o el traslado de los legisladores a la Capital Federal”.
Para Aníbal Fernández, el fallo se refiere con exclusividad al mencionado DNU, “que intentaba ampliar las facultades de la Superintendencia de Seguros”.
Precisó luego que “la Corte se ve en la tarea de tratar este caso” porque todavía no se había dictado la ley 26.122, “que regula la vida de los decretos de necesidad y urgencia. En ese momento no había forma de regulación”.
En ese marco, se mostró molesto por la “tendencia” de algunos medios a remarcar los DNU que firmó Cristina Fernández durante su gestión, que fueron hasta el momento 18.
Seguidamente, planteó: “¿Por qué no dijeron nada antes cuando se dictaron 400 decretos?”
“Esta presidenta sólo firmó nueve decretos (de necesidad y urgencia), en situaciones muy particulares, que el momento exigía que las cosas fueran de esa manera”, evaluó.