Agentes de la Guardia Urbana Municipal (GUM) y un efectivo policial regresaron a su destinatario un cheque por 42 mil pesos que encontraron tirado en el centro de la ciudad. El procedimiento tuvo lugar el viernes último y las partes involucradas expresaron gran satisfacción por el accionar de los efectivos, que además fueron reconocidos por su actitud por parte del Ejecutivo municipal.
Cerca del mediodía del viernes dos integrantes de la GUM cumplían tareas junto a un efectivo de la Unidad Regional II en Córdoba y Corrientes, cuando uno de ellos advirtió cerca de un cesto de basura un cheque sobre el piso. Se trata de los empleados municipales Adrián Lago y Alejandro Mattana y el inspector Emiliano Bordón.
Según dejaron constancia en el acta que labraron, el documento era un cheque por 42 mil pesos, que había sido emitido por una mujer y tenía como destinatario a una inmobiliaria.
Los agentes municipales y el efectivo policialo buscaron la dirección de la inmobiliaria, que resultó tener su domicilio a apenas una cuadra de distancia de donde habían encontrado el valor. Tras dar el correspondiente aviso a sus superiores, se dirigieron al local comercial y allí devolvieron el cheque, generando gran satisfacción en los destinatarios por su actitud.
El hecho llegó a conocimiento de altos funcionarios municipales, entre ellos el secretario de Control y Convivencia Ciudadana, Gustavo Zignago, superior de los agentes de la GUM. “Queremos destacar y agradecer el accionar de estos agentes estatales que con su trabajo en las calles cumplen un verdadero servicio a su comunidad, promoviendo con su propia conducta un ejemplo a seguir”, destacó el funcionario para poner de relieve la actitud de Lago y Mattana, y del policía Bordón.
Corralón
El secretario Zignago, además de referirse al cheque, también dio a conocer los resultados de los operativos de control que se ejecutaron durante el fin de semana.
Zignago marcó que se remitieron en total 88 vehículos al depósito municipal por distintas faltas. Los operativos nocturnos en espacios públicos fueron llevados adelante por personal del área que comanda, la Secretaría de Control, junto a efectivos de la Policía.
Según marcó el funcionario, entre la noche del jueves y la mañana de este domingo se concretaron 512 fiscalizaciones en el tránsito.
Inspectores municipales y efectivos policiales controlan documentos y elementos de seguridad reglamentarios y se fiscalizan las condiciones de conducción.
Por distintas irregularidades 88 vehículos fueron remitidos al corralón, 40 de ellos por alcoholemia positiva en los conductores.
El municipio detalló que se practicaron también controles de narcolemia, en este caso sin resultados positivos.
“Intensificamos nuestra presencia en las calles para aportar control y con ello, la seguridad que necesitan los vecinos de Rosario. Vamos por más convivencia de la mano del respeto a las leyes”, sostuvo Zignago.
El sábado a la noche, la Secretaría de Control y Convivencia dispuso 20 remisiones. De ellas, 13 fueron por alcoholemia positiva, siendo de 1,23 el nivel de alcohol en sangre más alto registrado. Un caso más tuvo lugar ayer, casi al mediodía en Lagos y Rivadavia. El conductor arrojó un resultado positivo de 0,78 gramos.
El viernes a la noche se remitieron 29 vehículos, de los que en 24 los conductores tenían niveles de alcohol en sangre prohibidos. El máximo medido fue de 1,50.
El jueves a la noche, en tanto, se efectuaron inspecciones vehiculares con el saldo de 38 remisiones. Dos de ese total fueron por consumo de alcohol al volante, con un nivel máximo registrado de 1,85 al conductor de un auto que chocó en Cafferata y Córdoba.