La actividad en el puerto de Rosario se vio afectada esta semana por el paro por tiempo indeterminado que lanzaron varios gremios del cordón industrial en reclamo de la puesta en vigencia de un convenio –el llamado Copa– que equipara los salarios mínimos de los sindicatos más fuertes con el de los empleados de empresas mercerizadas.
Las medidas de fuera repercuten en todo el complejo oleaginoso exportador de Santa Fe –el más de mayor movimiento en todo el mundo–. Complica a las terminales de San Lorenzo, Puerto General San Martín y Timbúes, y empieza a incidir en el puerto de Rosario por el retraso en la carga de una decena de buques con destino al exterior.
Otros 40 barcos quedaron a la espera de órdenes para dirigirse a la zona de embarques, ubicada en el extremo norte del cordón agroexportador, donde se procesan diariamente unas 200.000 toneladas de aceite de soja.
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) remarcó este viernes que «la semana de actividades concluyó, dejando detrás un mercado que contó con una disminuida actividad comercial, y precios de compras que no lograron seducir a los vendedores a la hora de conciliar nuevas operaciones».
Fuentes del sector explicaron que cada día de espera de un buque ultramarino cuesta unos 25 mil dólares a las empresas.
Las mismas fuentes consultadas esperan que este lunes puedan surgir novedades que permitan resolver el conflicto laboral, y retomar la actividad normal en el puerto de Rosario.