La segunda jornada del juicio oral que enfrenta el ex jefe de la Policía de Santa Fe Hugo Tognoli, acusado de brindar cobertura a narcotraficantes del sur provincial, continuó ayer con un pedido de su defensa para que las causas sean desglosadas y el ex policía juzgado por separado. El Tribunal Oral Federal 2 (TOF2) de Rosario pasó a un cuarto intermedio hasta las 15 de hoy, cuando retomará el debate donde están imputadas otras 26 personas por comercio de estupefacientes. Entre ellos Carlos Ascaíni y Aldo Orozco.
Luego de terminada la lectura de la requisitoria de elevación a juicio, el abogado que defiende a Tognoli, Nestor Oroño, solicitó que su cliente sea juzgado en soledad por la causa en la que está involucrado, y no en forma conjunta con otros expedientes por drogas que implican a dos sindicados narcos. En ese sentido planteó que hay cuatro causas acumuladas en un mismo proceso, pero en sólo una está vinculado Tognoli. Por ello pidió la “separación de juicio” como cuestión preliminar antes de comenzar el debate.
Por su parte, el defensor de Ascaíni, sindicado en la causa como uno de los principales narcos del sur santafesino que recibió cobertura de Tognoli, planteó ayer ante el tribunal que su cliente ya fue juzgado en la Justicia provincial por uno de los casos que ahora enfrenta en el tribunal federal. La “excepción de cosa juzgada” fue planteada por el defensor José Nanni, quien recordó que en una de las causas que enfrenta Ascaíni por secuestro de cocaína (que resultó ser azúcar), también había un arma de fuego por la que enfrentó un proceso en la Justicia ordinaria, del que salió absuelto.
Tras recoger ambos planteos, el TOF2 rosarino, integrado por los jueces Beatriz Caballero de Barabani, Omar Digerónimo y Otmar Paulucci, estableció un cuarto intermedio, y se espera que hoy se den a conocer las resoluciones de los dos planteos, a los que se opuso la fiscal Adriana Saccone.
Además de Tognoli, en el juicio están acusados otros tres policías, el comisario Néstor Fernández, el cabo Alfredo Quintana y el agente Oscar Ledesma.
Los 23 imputados restantes están acusados de integrar bandas dedicadas al tráfico de estupefacientes en el sur santafesino, con bases en Villa Cañás, Firmat y Venado Tuerto.
Entre ellos se encuentra Ascaíni, sindicado como jefe de una organización que proveía a bandas de narcomenudeo en la región y quien según la acusación fiscal logró escapar en 2009 de un procedimiento de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) gracias a un aviso policial.
El cabo Quintana está acusado de recibir en la comisaría de Villa Cañás un llamado de Ascaíni, quien quería averiguar de quién era un auto que lo seguía.
Según la acusación, con la clave de acceso al registro oficial de automotores que estaba bajo responsabilidad del comisario Fernández –y que había sido entregada por Tognoli– “alguien” ingresó al sistema, averiguó que se trataba de un vehículo de la PSA y le avisó a Ascaíni, quien logró escapar del procedimiento.