El gobernador Miguel Lifschitz encabezó este lunes el acto de entrega al Poder Judicial del edificio donde funcionará el Centro de Justicia Penal de Rosario, hecho al que consideró como “un salto de calidad institucional como pocas veces se vio en el Estado argentino”.
“No es común que un Estado provincial ponga en un lugar de prioridad a la Justicia. Por eso, en Santa Fe pasó algo que nos distingue, a partir de un proyecto innovador en el ámbito de la Justicia penal procesal”, dijo Lifschitz, y agregó: “No hay un padre sino que hubo muchos padres y madres de este proyecto que hoy inauguramos. Pero lo más importante es que este edificio es el resultado de la profunda transformación de la Justicia penal de la provincia”.
Del acto público realizado en la plazoleta frente al imponente nuevo edificio ubicado en la manzana de Sarmiento, Virasoro, Mitre y Rueda (donde estaba emplazado anteriormente el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez), participaron altos funcionarios del Poder Judicial y de la política santafesina. En el estrado, el gobernador estuvo acompañado por el ministro de Justicia de la provincia, Ricardo Silberstein; el presidente de la Corte Suprema, Daniel Erbetta; el presidente de la Cámara de Diputados de Santa Fe, Antonio Bonfatti; el fiscal general del Ministerio Público de la Acusación, Jorge Baclini, y la defensora general de la provincia, Jaquelina Balangione. Participaron de la reunión al aire libre la intendente de Rosario, Mónica Fein, el ex gobernador Hermes Binner y ministros del gabinete provincial. El gobernador Lifschitz y el presidente de la Corte Suprema firmaron el convenio por el cual se entregó el inmueble.
Lifschitz agradeció a la intendente Fein y a la ciudad de Rosario en su conjunto por haber cedido el predio donde se levantó el nuevo edificio. “También agradezco a los vecinos de este barrio que con incertidumbre y expectativas esperan que empiece a funcionar el Centro de Justicia”, añadió.
El nuevo Centro de Justicia Penal
El edificio fue construido por el Ministerio de Obras Públicas y concebido en función de las características del proceso penal que rige actualmente en la provincia, basado en audiencias orales y públicas. El mismo fue diseñado de acuerdo con los requerimientos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y, para su implantación, se eligió un sitio de fluido acceso vehicular y comunicado por el transporte público.
El inmueble, que demandó una inversión de $ 340.500.000, está compuesto por planta baja, dos niveles altos y un subsuelo semienterrado. Mientras que en el resto del predio se construyó un nuevo espacio público donde una plaza cívica oficiará de acceso principal. El Centro de Justicia Penal albergará al personal de la Defensa Pública, al Ministerio Público de la Acusación, la Oficina de Gestión Judicial y el Colegio de Jueces de Rosario. Es así que el edificio contará con salas tanto para la realización de audiencias diarias, como juicios orales, cámara Gesell, alcaidía con boxes para entrevistas y sala de reconocimiento.
“Esta obra que hoy recibimos y que en 120 días vamos a poner en funcionamiento, simboliza el resultado de un proceso que le permitió a la provincia dar un salto cualitativo y cuantitativo en el ámbito de la Justicia”, dijo el presidente de la Corte Suprema en su mensaje.
“Este nuevo modelo de organización trae celeridad, el tiempo promedio no supera el año y medio, cuando en el sistema anterior estábamos en un promedio de ocho años”, graficó Erbetta.
Finalmente, el ministro Silberstein manifestó que “hoy es un día muy especial para la provincia y particularmente para Rosario. Esta es una gran obra para la Justicia en la provincia; desde 1962 no hubo una obra de esta magnitud en este ámbito”. También señaló que “representa la fuerza de las políticas de Estado, cuyo mayor logro es pensar en el bien común”.
“Este edificio representa, además, la lucha contra la impunidad y es una puerta al Poder Judicial del siglo XXI”, dijo finalmente el ministro de Justicia.