Dos procesos electorales se desarrollaron este domingo en Venezuela: uno informal, pero de fuerte carga simbólica y política, organizado por la opositora Mesa de la Unidad Democrática -MUD- en el que se preguntó a los ciudadanos si están de acuerdo con la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) propuesta por el presidente Nicolás Maduro.
El otro, un simulacro de elección de los constituyentes que aspiran a ser seleccionados el 30 de julio, avalado por las autoridades comiciales del país petrolero.
En los 23 estados de Venezuela hubo movilización de votantes de oposición, en lo que dirigentes de la MUD denominaron una «fiesta democrática» que busca el fracaso del intento de Maduro de crear un organismo que reescriba la Constitución de 1999 aprobada por el fallecido ex presidente Hugo Chávez.
Del sector oficial hubo satisfacción en cuanto a la participación en la actividad «legal y legítima» del simulacro, según declaró a la prensa oficial la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena.
Durante la jornada, hubo tensión en algunas zonas de Caracas que en algún momento fueron bastiones del chavismo, como Catia, un sector popular en el que opositores llenaron las calles.
A las puertas del parque Alí Primera hubo denuncias de que grupos oficialistas provocaron a los que participaban en el la consulta.
Varios testigos dijeron a Télam que «llegaron en motos y en camionetas, nos corrieron y nos patearon. La Policía Nacional estaba cerca y no hizo nada para protegernos, eso es abuso. Esa se la vamos a cobrar a Maduro y a su gente», dijo Nubia Cadenas.
Otro vecino, Luis Salazar, confirmó que hubo disparos y se lanzaron fuegos artificiales contra la gente que hacía filas: «Muchos corrieron hacia la iglesia El Carmen, cercana a la avenida Sucre y aguantaron como pudieron. Bajo las balas, bajo el sol o la lluvia, estamos resistiendo y diciéndole a Maduro que se tiene que ir para que en el país haya paz».
Unas 500 personas se refugiaron en el local. El cardenal Jorge Urosa Savino denunció la situación en su cuenta de Twitter y pidió al gobierno «el cese del secuestro». Minutos después, el grupo salió de la iglesia.
En otros estados del país, como Amazonas, Lara, Zulia, Carabobo y Bolívar hubo reportes de enfrentamientos verbales entre oficialistas y opositores, además de destrucción de cuadernos de votación de la consulta de parte de colectivos chavistas.
Entretanto, dirigentes del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) anunciaron al país que el simulacro de elecciones había sido un éxito.
«Pareció un comicio presidencial de lo masivo. El pueblo de Chávez respondió al llamado del presidente obrero Nicolás Maduro y comprobó que el sistema electoral de Venezuela es de los mejores del mundo y que está listo para elegir a los constituyentes, en dos semanas», declaró a la prensa oficial Héctor Rodríguez, jefe del comando de campaña constituyente, con el habitual discurso ufano del gobierno central.
Desde un punto soberano -como la oposición denominó los sitios de votación- en San José, sector capitalino, Rafael Barrios dijo a Télam que participó en la consulta popular de la MUD pues «quiero un mejor país y que nos de salud y seguridad. Yo quedé parapléjico hace cuatro años porque me dieron un balazo en la espalda para robarme un teléfono. Me vine en silla de ruedas como pude. Nadie me va a quitar el derecho a decirle a Maduro que es un incapaz y que debe irse».
Este hombre de 55 años asegura que en su barrio la gente espera por las bolsas de comida que prometió el gobierno «para evitar que participemos en las elecciones de la MUD, vengan o no vengan, pero vamos a manifestar en contra del peor mandatario de la historia».
Elina Marcano, maestra, asegura que se integra al plebiscito aun cuando sabe que le podría traer consecuencias en su trabajo.
«Me advirtieron en la escuela pública en donde trabajo que si se me ocurría votar en el proceso que organiza la MUD me quedaba sin cargo. No tengo otro puesto, pero no me importa, a más presión de todos podremos sacar a este gobierno tan nefasto y pronto tendré un nuevo trabajo», dijo.
«Señora no hable pistoladas (pavadas) –interviene otra mujer- si usted vota por el fascismo la vamos a perdonar y le vamos a respetar su cargo en una escuela del gobierno. Usted está confundida y manipulada, tiene chance de arrepentirse y de elegir al constituyente de su sector. Con la ANC se solucionarán los problemas y seremos más felices».
Es la opinión de Alida Núñez, militante revolucionaria, como se define, quien asegura que la actividad de la MUD fue un fracaso.