El ex sanatorio Buenos Ayres transita horas decisivas para salir del abismo que atraviesa hace varios meses. El lunes habrá una reunión clave en el Ministerio de Trabajo y podría definir por uno de los dos oferentes interesados en darle un definitivo impulso al efector.
Hace varios meses el centro de salud atraviesa una profunda crisis económica que derivó en un cese total de actividades y la retirada de más de 30 médicos. Sólo quedaron 70 empleados entre enfermeros, administrativos y de mantenimiento, aunque no cobran el sueldo desde abril. Tampoco recibieron un bono comprometido de 2 mil pesos y el medio aguinaldo.
Según una fuente consultada por este medio, el centro de salud tendría acordado un convenio con el Pami para recuperar las cápitas. Este contrato es el que le daría sustentabilidad al prestador, por los montos involucrados. Hasta el momento, es sólo una versión, y su concreción también depende de la situación que atraviesa la obra social de los jubilados, cuya delegación local se encuentra intervenida. Hay otras dos obras sociales gremiales que se sumarían al proyecto, pero por sí solas no alcanzan para cubrir los gastos del edificio y salariales.
En noviembre del año pasado, diez médicos y enfermeros se hicieron cargo del sanatorio a través de una sociedad de responsabilidad limitada. La firma nunca pudo hacer pie en las cuentas y las deudas se empezaron a acumular.
RADIO ABIERTA ¿SUSPENDIDA?
Trabajadores del ex sanatorio Cami tenían planeado realizar una este miércoles 26 de julio una radio abierta en defensa de las fuentes de trabajo. Sin embargo, la inminente resolución de la Justicia para conocer qué oferente se hará cargo y el cónclave en el Ministerio de Trabajo podrían suspender la actividad.