El gobierno ordenó reforzar las medidas de seguridad en el perímetro de la Casa Rosada con pilotes metálicos, denominados bolardos, que protegerán el edificio y evitarán que puedan estacionar o transitar vehículos.
Las piezas de hierro ya se comenzaron a colocar sobre la calle peatonal Balcarce y también se instalarán en Rivadavia e Hipólito Yrigoyen, informaron fuentes de la Secretaría General de la Presidencia, que encabeza Fernando de Andreis.
Además de estos bolardos fijos ubicados en todo el perímetro de la Casa Rosada, se colocarán también otros móviles en los ocho accesos al edificio (tanto en portones como en accesos peatonales), aunque éstos aún se encuentran en proceso de compra.
Por otra parte, ya se concretó el recambio de la mayoría de los efectivos de la Policía Federal que cumplían funciones en los accesos de la Casa Rosada, entre ellos los que hacían guardia durante la madrugada en la sede gubernamental.
Las nuevas medidas de seguridad fueron adoptadas luego de la polémica por el ingreso de un auto particular, un Renault 19, a la sede del Poder Ejecutivo en la noche del pasado 21 de junio, atravesando el portón de rejas del acceso principal de Balcarce 50, lo que quedó registrado por las cámaras de seguridad.
Al respecto, ya están en marcha los pliegos de licitación para modernizar el sistema de cámaras de seguridad de todo el perímetro del palacio gubernamental y también de dentro de la sede, para lo cual se trabajará en un nuevo plan de ubicaciones, pudo saber Noticias Argentinas.
A ello se sumará el ingreso con controles biométricos y un nuevo centro de monitoreo de la Casa Militar, los que se espera estén resueltas antes de fin de año.
Mientras tanto, el conductor del automóvil Renault 19 que protagonizó el hecho permanece alojado en la cárcel de Ezeiza en el marco del programa «Prisma» de salud mental: es que, al realizar averiguaciones, se comprobó que estuvo tres años bajo tratamiento psiquiátrico y había dejado de tomar su medicación al momento del hecho.