La búsqueda de la avioneta desaparecida el lunes pasado en la zona del Delta con tres personas a bordo continuaba esta mañana sin novedad ni rastro sobre su destino, mientras los equipos de Búsqueda y Salvamento de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), a cargo del operativo, intensifican las tareas de rastreo, informaron hoy fuentes de ese organismo.
La búsqueda se reinició nuevamente esta mañana en la zona del norte de San Fernando «a pesar de las condiciones climáticas que dificultan la labor debido a la intensa neblina en la zona», aseguraron.
«Hasta que no haya 200 metros de visibilidad no puede salir el helicóptero» aseguró una fuente del equipo de Búsqueda y Salvamento.
El operativo se extiende por tierra, por agua con numerosas embarcaciones, aseguró a Télam una fuente de la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
Por su parte, Claudio Carbone, experto en aeronáutica señaló hoy a Télam que «la búsqueda sigue sin ninguna novedad y ahora están yendo un poco más a un patrón de búsqueda más amplio de la zona», dijo tras expresar desconcierto por la situación y las condiciones en que desapareció la aeronave, ya que a poco de despegar «la identificación de vuelo no salía en la pantalla de radar, por eso el control lo mandaba que vuelva a San Fernando y después se cortó la comunicación».
Asimismo, añadió que «nunca se activó una baliza de emergencia, que al caer al agua da la precisión de su ubicación, eso aparece en una pantalla de búsqueda y rescate que tiene la fuerza en Palomar, pero eso nunca se activó».
«No es un avión chico, es grande y tendría que poder verse, por eso es raro que nadie lo haya visto», acotó Carbone.
El avión bimotor Mitsubishi habría sido avistado a menos de 1.000 metros (unos 3.000 pies) por sobre la altura a la que debía estar volando y en dirección opuesta a la que le indicaban, según un mensaje difundido por un controlador aéreo de Aeroparque a colegas.
Por el momento no hay datos ciertos que puedan señalar qué fue lo que ocurrió con el turbo hélice bimotor matrícula LV MCV, cuyo destino era la localidad formoseña de Las Lomitas.
Fuentes de la ANAC indicaron a Télam que el sector de búsqueda en la zona del Delta es de máxima complejidad por las grandes superficies de agua, fuertes corrientes y densidad de la vegetación, lo que dificulta las tareas.
Con respecto al plan de vuelo de la aeronave se estimaba que debía volar 2 horas y media, que sus destinos alternativos eran Paraná o Resistencia.
A bordo de la aeronave iban los pilotos Matías Ronzano y Facundo Vega, pertenece a la empresa Aibal SA, radicada en la localidad bonaerense de Bragado y dedicada a los servicios agropecuarios, y un pasajeros vinculado a la compañía.