Alma fue la primera beba en nacer bajo el agua luego de un trabajo de parto que su mamá, de 14 años, realizó este viernes en la bañera de una de las salas de la flamante Área de Atención Integral de la Mujer del Roque Sáenz Peña. La pequeña pesó 3,170 kilos y está en muy buen estado de salud.
“La hicieron poner a la mamá en una bañera para relajarse, empezó a pujar y la tuvo”, contó emocionada a El Ciudadano la encargada de la maternidad, Marisel Soldatti.
La médica confesó que cada nacimiento en el nuevo espacio del hospital de la zona sur de la ciudad, “son sueños que se nos están cumpliendo” y recordó que “es parte de una lucha que venimos haciendo desde hace más de 10 años”.
Para Soldatti, las nuevas instalaciones “hacen la diferencia para que las personas puedan elegir”, es especial para la gente que llega a dar a luz a los hospitales públicos en donde por lo general no se cuenta con infraestructura de alta tecnología como la que actualmente goza el flamante espacio del Roque Sáenz Peña.
“Los médicos siempre brindamos lo mejor de cada uno pero teniendo las herramientas, se les puede ofrecer privacidad a las madres para que hagan el trabajo de parto en una sala para ellas solas. Antes de todos los arreglos, la maternidad se venía abajo. No sé si podemos decir que ahora es del primer mundo pero lo cierto es que las madres están cómodas y por supuesto los médicos también”, dijo Soldatti.
Para los profesionales, las herramientas de alta tecnología con la que ahora cuentan les facilitan el trabajo y lo aplican: “Por ejemplo, a los recién nacidos que son prematuros les hacen mal la luz y los ruidos y en esta nueva etapa estamos midiendo la intensidad lumínica y los ruidos, lo que es realmente muy bueno para el trabajo de los médicos y el cuidado de los bebés”.
Los 13 primeros nacimientos
En los primeros cinco días tras su puesta en funcionamiento del lunes 24 de julio, ya nacieron 13 niños en el flamante Área de Atención Integral de la Mujer del Hospital Roque Sáenz Peña (ex maternidad). Dos de los partos fueron realizados en los quirófanos del sector mientras que los 11 restantes asistidos en las salas de Trabajo de Parto Respetado (TPR) donde se realiza el trabajo de parto, parto y recuperación.
Las madres eligieron la forma en que deseaban sus partos y los recursos de relajación, no se aplicaron anestesias ni se realizaron episiotomías.
Parto respetado
En este sentido y en el marco del parto y nacimiento respetado que se hicieron desde el pasado lunes, es fundamental resaltar que en ningún caso fue necesario utilizar la analgesia farmacológica (peridural) sino que se utilizaron las duchas o los baños de inmersión. No se utilizaron sueros, todas las ligaduras de cordón umbilical se realizaron en el momento en que éste dejó de latir respetando el íntimo momento del contacto piel a piel entre madre e hijo. Durante este momento único, la mamá abraza a su bebé conectados todavía con el cordón. Tampoco a ninguna de las madres se le realizó la práctica de episiotomía (corte que se realiza en la vulva para prevenir desgarros).
Del total de nacimientos, diez fueron niñas y tres varones. Cuatro mamás eligieron parir sentadas en el banco de parto (un banco de baja altura que le permite a la madre hacer la fuerza de manera vertical), otras utilizaron telas, pelotas de esferodinamia, barras laterales y el último nacimiento que se realizó en la mañana del viernes 28, fue bajo el agua donde el trabajo de parto y el parto se desarrolló por completo en la bañera de la TPR.
Todos los recién nacidos y sus mamás se encuentran en excelente estado de salud. En el caso de los tres niños que nacieron por cesárea (por patología de alto riesgo y por parto gemelar e hipertensión) tras el parto los padres permanecen en la sala de neonatología acompañando a sus bebés durante tiempo ilimitado.
El nuevo sector tiene una capacidad de internación de 24 camas en maternidad, 12 nuevas incubadoras en el sector de neonaltología, cuatro salas de Trabajo de Parto, Parto y Recuperación y dos quirófanos, entre otras tantas cosas.
El Hospital Roque Sáenz Peña es referente en prácticas de parto respetado, en su nuevo sector las mamás pueden adecuar el lugar a sus necesidades y deseos de parir. En este sentido, la madre espera a su hijo en las innovadoras salas TPR donde, como su nombre lo indica, realizan el trabajo de preparto, el parto, para del luego del nacimiento continuar con su recuperación con su bebé, acompañadas por sus afectos y preservando de esta manera la intimidad y la privacidad en familia.
