Oliveros pide justicia por el crimen de Marlene. La chica de 21 años fue abusada y asesinada la madrugada del sábado 14 de mayo de 2016 cuando volvía a su casa. Este miércoles comenzó la audiencia donde se juzga a José Enrique Ojeda, de 20 años, quien luego de ser detenido confesó el crimen. A pedido de la Fiscalía Regional II, tras planteo de la querella, Ojeda fue imputado de femicidio, figura penal que prevé cadena perpetua.
El fiscal que instruye la causa, Leandro Lucente, desistió de la carátula de abuso sexual seguido de muerte. Fiscalía Regional II intercedió tras un planteo de la querella. Hoy, en los tribunales de San Lorenzo, Lucente imputó a Ojeda por abuso sexual con acceso carnal en concurso real con homicidio criminis causae y femicidio, cometido mediando violencia de género de un hombre a una mujer.
“Había surgido una disidencia entre las calificaciones legales de la querella de la audiencia y por eso se llegó a un consenso y se llegó a esta nueva audiencia imputativa”, sostuvo el abogado de la querella, Valentín Hereñú, en diálogo con el portal InfoMás.
Ese sábado por la mañana, un oliverense de la cuadra de Mitre al 500 estaba por guardar el auto en el garaje de la casa de fin de semana de su vecino, quien le había dado permiso. El hombre entró unos metros y por los vidrios de la galería advirtió que en el patio trasero había una joven tirada boca abajo. Cuando se acercó, se dio cuenta de que la muchacha estaba muerta y que no tenía ropa de la cintura para abajo. El hombre se subió a su auto y llamó a la Policía.
Los investigadores recuperaron una calza y ropa interior que había sido arrojada a la pileta de la casa. El médico legista constató que la víctima fatal había sido sometida sexualmente y que la causa de muerte había sido ahorcamiento.
Marlene María del Rosario Franco era de la ciudad entrerriana de Hasenkamp y hacía al menos tres años que vivía en Oliveros con su madre. Al hacer poco tiempo que estaban viviendo en el lugar, los vecinos no la reconocieron como tampoco la Policía. A media mañana, la mamá de Marlene se acercó a la comisaría para denunciar que su hija había ido a bailar a Maciel, a 14 kilómetros de esa localidad, y no había regresado.
Con el correr de las horas y al tomar las declaraciones de gente del barrio, el hermano de Marlene contó que vio salir a un joven de la casa donde luego se encontraría el cuerpo.
El muchacho dio la descripción física y los investigadores detuvieron a Ojeda. Ya en sede policial, Ojeda dio su testimonio. Dijo que estaba borracho y no recordaba qué había hecho esa noche. Minutos reconoció la autoría frente a testigos.
Luego trascendió que Ojeda no tenía relación con Marlene ni tampoco la conocía.