Por Sebastián Ortega / Cosecha Roja
A partir del relato de los testigos directos de la desaparición de Santiago Maldonado, los investigadores pudieron completar la secuencia del operativo de Gendarmería desde que el joven ingresó en territorio mapuche hasta que desapareció. A los integrantes de la comunidad Pu Lof en Resistencia que tenían miedo de testimoniar por posibles represalias les permitieron declarar bajo identidad reservada dentro de la propia comunidad ante el fiscal ad hoc de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin) Fernando Vallone.
A través del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), los testigos habían pedido esta semana al juez federal Guido Otranto y a la fiscal federal subrogante Silvina Alejandra Ávila que les tomaran declaración en la comunidad porque tenían miedo de ser asesinados por la Gendarmería, que los hostiga y reprime desde hace más de un año y medio. Los funcionarios judiciales se negaron e intercedió la Procuvin, que aceptó tomar las declaraciones en representación del Ministerio Público Fiscal, dentro de la propia comunidad y bajo identidad reservada.
A través de terceros, los testigos habían confirmado las denuncias de los familiares de Santiago y los organismos de derechos humanos. Gendarmería entró en el predio de la comunidad mapuche entre las 11 y las 12 del martes 1 de agosto. Eran entre 80 y 100 efectivos con itakas en un camión Unimog y cuatro camionetas. Santiago quedó rezagado porque había retrocedido para buscar su mochila. Al llegar al río, el joven no se animó a saltar como habían hecho los demás. Alcanzaron a ver que en la zona donde estaban los vehículos un grupo de Gendarmes formaba un cordón humano y cargaban a una persona en una camioneta. En el operativo no hubo detenidos. El único desaparecido fue Maldonado.
Esta mañana, la fiscal encabezó un operativo de la Policía Federal en el Escuadrón de Gendarmería 36 de Esquel. Según declararon los testigos, la camioneta en la que se habrían llevado a Santiago, al salir de la comunidad mapuche, partió por la ruta 40 hacia Esquel. En el rastrillaje participaron perros adiestraron que buscaron rastros del artesano. “Incluso participaron perros especializados en rastros cadavéricos”, explicó una fuente de la investigación. El resultado fue negativo.
“Santiago desapareció hace nueve días y recién hoy se hizo el peritaje en las dependencias de Gendarmería. La verdad es que no teníamos muchas expectativas respecto a los resultados”, dijo a Cosecha Roja Sandra Raggio, directora general de la Comisión Provincial por la Memoria. El organismo presentó un habeas corpus la semana pasada para que se inicie la búsqueda del joven y ayer se presentó como querellante en la causa que investiga el accionar de la Gendarmería.
Según explicó el titular de Gendarmería de Esquel ante el juez Otranto, la mayoría de los agentes que participaron en la represión pertenecen a la delegación de El Bolsón. Por eso, después del operativo en Esquel, que duró entre dos y tres horas, el juez ordenó un rastrillaje con perros en la delegación de El Bolsón.