En el primer desafío electoral desde la llegada de Mauricio Macri a la Casa Rosada, el gobierno buscará, además de obtener un buen desempeño que le permita “ratificar el cambio”, sobre todo un triunfo simbólico en la provincia de Buenos Aires frente a la postulante de Unidad Ciudadana y referente opositora Cristina Kirchner.
Ante el escenario de paridad en varias provincias, puntos más, puntos menos, en los pasillos de la Casa de Gobierno los funcionarios son optimistas de que hoy habrá festejos en el búnker del PRO en Costa Salguero, aunque también hay algunos que abren el paraguas ante la posibilidad de quedar en el segundo lugar, así sea por escasos votos de diferencia.
Según el oficialismo, el escenario de paridad no sólo se daría en la provincia de Buenos Aires (ver página 8), sino también en Catamarca, Chaco, La Rioja, Neuquén, Salta, San Luis, Tierra del Fuego y Tucumán. En la Casa Rosada dan por descontados triunfos en la Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Jujuy, Mendoza, Santa Cruz, Santa Fe; así como anticipan que perderán en Chubut, Formosa, La Pampa, Misiones, Río Negro, San Juan y Santiago del Estero.
En lo que respecta a la cantidad de legisladores que obtendría cada uno, cerca de Macri aclaran que “eso será para octubre”, pero reconocen que por más buena que sea la elección “en el Congreso va a ser necesario el diálogo y el consenso con el resto de las fuerzas”.