La selección argentina de vóley Sub 23 se consagró campeón del Mundial de Egipto, tras superar en la final 4-2 a Rusia. De esta manera, el vóley nacional cosechó su primer título del mundo. El combinado dirigido por Camilo Soto hizo historia en el continente africano al imponerse por 15-10, 15-11, 16-14, 14-16, 13-15 y 15-9 ante los soviéticos.
Los dirigidos por Soto, algunos con poco rodaje en la selección mayor de Julio Velasco (como el opuesto Germán Johansen y el punta Jan Martínez), y la mayoría sin roce internacional fuera de sus categorías, jugaron un partidazo frente a los rusos.
Los argentinos dominaron el juego de entrada, encabezados por el capitán Gastón Fernández y con una gran distribución del armador sanjuanino Matías Sánchez, que varió el juego con sus centrales Fernández y Loser, los puntas Brian Melgarejo y Jan Martínez, y el opuesto Germán Johansen, quien finalizó con 16 puntos.
En un duelo al mejor de siete sets, los juveniles criollos comenzaron el choque con el pie derecho al ganar los primeros tres parciales. En el cuarto tuvieron la copa a tan solo dos puntos, pero los eslavos reaccionaron a tiempo para descontar y estirar la definición. Tras un 13-15 infartante en el quinto, el desenlace llegó recién en el sexto set, con una contundente diferencia de seis puntos para argentina.