El gobierno nacional salió esta semana a mostrar con bombos y platillos datos positivos sobre la ocupación laboral en el mercado formal en el mes de junio. Sin embargo, cuando se mira en fino, el crecimiento lo motorizó el impulso de los monotributistas y monotributistas sociales, además del empleo público. Para el economista Sergio Arelovich, el dato marca claramente un aumento en la precarización y “la incapacidad del modelo productivo para absorber la demanda de trabajo”. Por su parte, desde el gobierno provincial destacaron el esfuerzo que se sigue haciendo para sostener el empleo.
Empujada por el empleo público, los monotributistas y monotributistas sociales, según datos del Ministerio de Trabajo de la Nación (con base en información que provee la Afip) en junio aumentó la ocupación laboral formal.
Así, ese mes se registraron en todo el país 31.300 ocupados más con relación a mayo, de los cuales 17.800 provinieron del sector público, 10.100 del monotributo y del monotributo social, 1.300 del personal doméstico y 2.700 de empleados en relación de dependencia privados.
Entre los asalariados privados la construcción continuó ocupando a más gente (+6.000), mientras la industria manufacturera sigue sin levantar cabeza y se achicó en otras 3.500 personas.
Pero es cuando se observa la relación a un año atrás el momento en que surgen las cifras más impactantes.
En junio hubo 186.400 ocupados formales más en comparación al mismo mes de 2016, de los cuales 102.300 son monotributistas. Y más de la mitad de ellos son monotributistas sociales, lo que no da cuenta de una expansión de la demanda genuina de empleo sino más bien de un proceso de regularización de la situación laboral a partir de la extensión de la Asignación Universal por Hijo a ese universo en abril de 2016.
Continuando la comparación con junio de 2016, este año hubo 50.100 asalariados privados más, 42.600 empleados del sector público, 12.000 de trabajadores de casas particulares, mientras se achicó en 17.900 los autónomos, en gran parte por el pase al régimen del monotributo.
El análisis
Para el economista local Sergio Arelovich, el aumento de los monotributistas marca, en primer término, un claro crecimiento de la precarización laboral. “Además refleja la incapacidad del actual modelo productivo por absorber la nueva demanda de trabajo que hay en el mercado”, agregó.
El especialista entregó otro dato revelador. Dijo que desde septiembre de 2015 el crecimiento de los monotributistas sociales fue de entre el 12 y el 14 por ciento.
Arelovich también mencionó que hay más cifras preocupantes. Por caso, mencionó que según la Encuesta Permanente de Hogares del Indec, en el último trimestre cayó en casi 400 mil la cantidad de personas con empleos no registrados. El hecho, que en principio puede parecer positivo, no lo es tanto.
“No se sabe si eso obedece a una cuestión metodológica o si bajó realmente. Es probable que haya caído, pero el tema es que no se trata de personas que ingresaron al mundo del trabajo registrado, que no creció en esa proporción”, señaló.
El aumento de los monotributistas marca un crecimiento de la precarización laboral. Y además refleja la incapacidad del modelo productivo por absorber la necesidad de trabajo que hay en el mercado.
Por su parte, el ministro de Trabajo de la provincia, Julio Genesini, dijo que Santa Fe aún no cuenta con datos de junio. Los últimos informes laborales corresponden al primer trimestre.
De todas formas, el funcionario anticipó que el segundo trimestre arrojará resultados levemente positivos con relación al año pasado. Igual, aclaró que la provincia no se registra la evolución de los monotributistas.
Otras fuentes oficiales consultadas por este medio sí arriesgaron números. Por caso, mencionaron que de los más de 100 mil nuevos monotributistas unos “12 mil están en Santa Fe”.
“Claramente no son personas que decidieron salir con algún emprendimiento por las buenas condiciones económicas del país. Hay de todo. Pero la mayoría es gente que se quedó sin empleo, muchos de ellos en fábricas, y no les quedó otra que encarar algo de forma individual”, confió un funcionario santafesino.
Negativo
Según Genesini, los indicadores negativos que entrega la economía nacional en Santa Fe se compensan en parte con “el esfuerzo y la gran inversión que se está haciendo en infraestructura”.
El ministro valoró que, tras un 2016 con caída del empleo en todo el país, Santa Fe “sostuvo la cantidad de puestos de trabajo”. Y colocó a la obra pública como compensadora de la crisis que viven industrias como el calzado, los textiles y el mueble. “Aquí se está haciendo una inversión pública sin precedentes que generó cifras de empleo récord en la construcción”, dijo.
la industria sigue en baja
Entre los asalariados privados, la construcción fue el segmento más expansivo en el último año (siempre al mes de junio) ya que generó en todo el país 38.700 empleos más, seguido de 11.600 del comercio. En tanto, la industria registró una contracción de 33.000 empleos y la minería un achique de 4.500 ocupados.