Otro fin de semana con operativos de prevención en relación a alcoholemia y narcolemia. Según informó la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana de la Municipalidad de Rosario, se realizaron 483 intervenciones desde el jueves al anochecer hasta el domingo por la mañana. Los procedimientos contaron con la participación de la Policía Comunitaria.
Como consecuencia hubo remisiones de 98 vehículos al corralón municipal, 46 por alcoholemia positiva, 4 por narcolemia y el resto por falta de documentación o ausencia de elementos de seguridad exigibles para la conducción.
Del total de remisiones, 23 son pertenecientes a motos y los 75 restantes a automóviles. Del total de vehículos secuestrados, sólo 7 eran conducidos por mujeres, mientras que 91 están bajo el mando de masculinos. El registro más importante de nivel de alcohol en sangre se produjo en las primeras horas del sábado dónde se detectó un caso de 2,37 gr/l de alcohol en sangre.
Uno de los procedimientos tuvo lugar a las 9.45 del sábado. En un semáforo de calle Pellegrini llamó la atención de un móvil de Guardia Urbana Municipal la actitud de un conductor que prácticamente se dormía en el semáforo. Las bocinas lo hicieron reaccionar pero la GUM detuvo su paso a los escasos metros, en la intersección de Cullen. Se le solicitó la documentación y se dio participación a la Dirección de Tránsito y Fiscalización de Transporte para el test de alcohol, el cual da positivo arrojando un resultado de 1,79 gr/l.
El secretario de Control y Convivencia Ciudadana de la ciudad, Gustavo Zignago, expresó: “Si bien los niveles de positivos de alcohol han bajado, seguimos implementando mayor y mejores controles, multiplicando la presencia del Estado en las calles. Perseguimos la conducción segura y no vamos a renunciar a la misma”.
