¡Tremendo Juan Martín! El tandilense se quedó con una victoria épica ante el austríaco Dominic Thiem y se metió entre los ocho mejores del US Open. La Torre remontó un partido que parecía perdido y sigue en carrera en su torneo favorito, aquel que supo conquistar en 2009 cuando superó en una final memorable a Roger Federer, el eterno Federer, nada menos que su rival en la próxima instancia, ya por un lugar en semifinales.
El último Grand Slam del año es sin duda el certamen preferido de La Torre, que tras un 2016 inolvidable, venía protagonizando una temporada de floja a muy mala. Pero hay una conexión especial entre el argentino y el cemento del Flushing Meadows.
Es que de otra manera se hace realmente difícil explicar el desenlace que tuvo el encuentro ante el talentoso tenista europeo, que barrió de la cancha a un desconocido y nervioso Del Potro en los dos primeros parciales: Thiem se impuso con total claridad por 6-1 y 6-2 en poco más de una hora y parecía que era asunto liquidado…parecía…
Porque Juan Martín sacó a relucir su mejor versión en el tercer set. Empezó a entrarle con confianza en el drive y de a poco fue dejando sin chances al austríaco, que sufrió un durísimo 1-6 cuando creía tener el pasaje a cuartos en la mano
El cuarto set no fue apto para cardíacos. Una hora entera de tenis del mejor nivel, mach point en contra salvado y paliza del tandilense en el tie break para mandar la historia a un quinto y decisivo parcial.
Aunque cueste creerlo, el partido ganó todavía más intensidad. Ninguno se podía quebrar el servicio. Delpo se mostraba más preciso. Thiem más entero físicamente. Ahí fue cuando la enorme jerarquía del argentino se terminó imponiendo por sobre el entusiasmo del austríaco de 21 años.
Arriba 5-4, el tandilense le quebró a Thiem y decretó una victoria heroica. Como ante Novak Djokovic en los Juegos de Río Janeiro. O ante Andy Murray en Londres en las semis de la Copa Davis, esa que Argentina por fin levantó unos meses después en Zagreb gracias a otra remontada impensada ante Marin Cilic. Solamente él: Juan Martín del Potro.