El 19 de agosto del año pasado Héctor Villarroel fue asesinado cuando resistió un robo en su casa. Su mujer fue a hacer un mandado mientras el hombre, de 70 años, se preparaba para ir a trabajar a su concesionaria de autos. En eso ingresaron dos ladrones. Héctor intentó impedirles el paso y tomó una escopeta. Hubo un forcejeo y le dispararon: dos proyectiles le entraron en el tórax. La muerte del comerciante se produjo ante los ojos de su mujer, que justo había regresado. Un mes y medio después, uno de los agresores cayó tras un violento robo a un frigorífico. Cinco asaltantes se alzaron con 400 mil pesos y las pertenencias de las víctimas, entre ellos un celular con localización digital. Fueron detenidos en un garaje de zona oeste, donde se recuperó algo del botín. Este viernes, en un juicio abreviado, uno de ellos fue condenado a 14 años de prisión como autor del crimen del comerciante y el atraco. El acuerdo fue homologado por tres jueces penales.
Héctor vivió toda su vida en Avellaneda al 1900, en el barrio Bella Vista. Tenía una concesionaria de autos a dos cuadras de su casa. A los más de 70 años seguía trabajando. La mañana del 19 de agosto de 2016 se preparaba para ir a su negocio mientras su mujer salió de la casa para hacer un mandado. En ese momento dos ladrones intentaron ingresar a la propiedad y Héctor no lo permitió. Cuando su mujer regresó vio a los ladrones forcejeando con su esposo, quien había tomado una escopeta para defenderse. El dueño de casa recibió dos disparos en el tórax y murió ante la mirada de su mujer.
Hoy su hijo y su esposa, que no podía contener el llanto, presenciaron la audiencia donde la fiscalía y la defensa presentaron un acuerdo abreviado. El convenio además contuvo otro hecho. El robo al frigorífico Soychú, ubicado en Suipacha al 1100.
El atraco ocurrió el 1º de octubre de 2016 cuando cinco hombres armados ingresaron al local y bajo amenazas con armas de fuego se alzaron con 400 mil pesos y los celulares de quienes estaban en el lugar. Los encerraron en la cámara de frío y escaparon en un Ford Fiesta Max. Pero uno de los teléfonos móviles que se llevaron tenía una aplicación que permitió su ubicación en forma satelital. Terminado el atraco y mientras los ladrones huían, el dueño del celular rastreó su aparato vía internet y fue relatándole a la Policía por dónde se movían los ladrones.
Con esta información se realizó un procedimiento policial que derivó en la detención de los asaltantes en una cochera de Ecuador al 1200. Los uniformados recuperaron unos 150 mil pesos y una media docena de celulares. Entre los ladrones estaba Carlos Oviedo, de 38 años, acusado por el crimen de Villarroel.
El resto de la banda que concretó el robo al frigorífico estaba compuesta por Elvio Alberto Ledesma, de 43 años, que aceptó un juicio abreviado y fue condenado a 6 años y 8 meses de cárcel por el robo. Luis P., Matías C. y Edgardo T. irán a juicio. La fiscal Juliana González presentó acusación en su contra por el atraco y solicitó 10 años de cárcel.
La audiencia
Hoy, en una audiencia oral, la fiscal Juliana González, también en representación del fiscal de Homicidios Dolosos Pablo Pinto, presentó junto con el defensor particular Guillermo Muratti un acuerdo abreviado. Oviedo, quien dijo ser albañil, reconoció su participación en los hechos y consintió el acuerdo que propuso una pena de 14 años de prisión por los delitos de homicidio en ocasión de robo, agravado por el uso de arma y portación. También robo calificado por la utilización de arma, en poblado y en banda, portación y privación ilegítima de la libertad.
Los jueces decidieron pasar a un cuarto intermedio para resolver. Ya de regreso en la sala y por unanimidad homologaron el acuerdo. Dijeron que la autoría y la materialidad están acreditadas y la pena escogida, dentro de los márgenes penales. Resaltaron que Oviedo tiene condenas previas y lo sentenciaron a cumplir 14 años de cárcel. Finalmente lo declararon reincidente por segunda vez.
Al finalizar la audiencia, la familia de Villarroel se fue con mucha angustia y un sabor a poco. A pesar de ello, decidieron aceptar el acuerdo y cerrar esta etapa judicial.
Rosario Sangra
El crimen de Villarroel se inscribió en una saga violenta que convulsionó la ciudad en agosto del año pasado, junto con los de Fabricio Zulatto, Nahuel Ciarroca y Rubén Figueroa. Seis días después del homicidio de Villarroel, una masiva marcha, bajo el lema Rosario Sangra, llevó el clamor por seguridad y justicia de Tribunales a Gobernación.