El próximo 3 de octubre se realizará la segunda autopsia al cuerpo de la bibliotecaria María de los Ángeles Paris, quien falleció en la comisaría 10a el pasado 3 de mayo. La llevarán a cabo profesionales de lamorgue de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Los familiares de la docente habían objetado el primer examen del Instituto Médico Legal (IML) de Rosario y reclamado un segundo.
La bibliotecaria falleció el pasado 3 de mayo en extrañas circunstancias en la comisaría 10ª. El hermano de la víctima había planteado dudas sobre la primera autopsia por supuestas irregularidades. «Quieren instalar que mi hermana estaba mal”, dijo entonces, en referencia a la alteración del estado de ánimo de la mujer que figura en el informe policial de la seccional de barrio Alberdi.
La querella había denunciado penalmente al forense que hizo la primera autopsia en el IML, Matías Kuverling. Los abogados Sebastián Sancevich, Federico Pagliero, Julia Giordano y María Eugenia Mistura le reprochan incumplimiento de deberes de funcionario público por “graves falencias” en esa práctica.
Los letrados solicitaron que la reautopsia para despejar dudas no se hiciera en el IML, o que al menos participe un profesional de la Morgue Judicial de la Nación en acuerdo al llamado Protocolo de Minnesota. El juez Luis Schiappa Pietra rechazó el pedido para que el nuevo examen se haga fuera de Rosario, pero aceptó que participe un forense de Buenos Aires y dos de la provincia de Santa Fe.
Según la denuncia presentada ante el Ministerio Público de la Acusación, el forense rosarino pudo haber incurrido en incumplimiento de deberes al hacer la primera autopsia, llevada adelante un día después de la muerte de Paris.
La docente trabajaba en la escuela Gurruchaga. El 3 de mayo pasado ingresó a la comisaría de barrio Alberdi pidiendo ayuda, según pudo reconstruir la querella. Horas después, estaba muerta dentro de una habitación de la seccional. Y esposada. El argumento policial es que la privaron de la libertad y la encerraron para su propia seguridad luego de constatar un estado de alteración nerviosa de la mujer. Pero la dejaron sola, y no hubo presencia de personal médico para diagnosticar su salud.
Para la querella, la bibliotecaria Paris fue privada ilegalmente de la libertad “de manera arbitraria y coercitiva y habiendo sufrido tratos crueles, inhumanos y degradantes”. Y mencionó el Protocolo de Minnesota de Naciones Unidas, que responsabiliza al Estado en esas circunstancias.
La causa está en manos de la fiscal de Corrupción y Violencia Institucional Karina Bartocci, mientras que la parte de la pesquisa referida a si había sido víctima de un homicidio fue llevada adelante por su par Luis Schiappa Pietra, cuya actuación fue cuestionada por el gremio docente Amsafé y la querella.
