La candidata a senadora nacional Cristina Kirchner admitió hoy que es «innegable» que durante su gobierno «hubo hechos de corrupción» y «funcionarios» que los cometieron, pero pidió no generalizar a partir de algunos casos.
«Creo que hubo hechos de corrupción y funcionarios que cometieron hechos de corrupción. Esto es innegable y creo que estos funcionarios deben responder por estos hechos. No tengo ninguna duda. Ahora, tachar a todo un gobierno de corrupción por el hecho de determinados funcionarios que pudieron haber cometido hechos de corrupción, no», remarcó en una entrevista que concedió al diario El País de España.
En cambio, le adjudicó al actual gobierno de Cambiemos una matriz de corrupción, al aclarar que fue el hermano del presidente, Gianfranco Macri, quien «blanqueó plata negra» por 35 millones de dólares, al igual que el «amigo del alma» del mandatario Nicolás Caputo.
«Como ex presidenta que cataloguen a mi gobierno como una asociación ilícita, o que mi familia es una asociación ilícita, me parece que no. Hay una clara maniobra de persecución política», agregó.
Acto de campaña
Esta denuncia a una supuesta «persecución en su contra» fue retomada en la tarde de este miércoles durante una actividad de campaña en Esteban Echeverría, en el sur del conurbano bonaerense, donde advirtió: «Si creen que me van a asustar, no me conocen».
«No importa la persecución. Si creen que me van a asustar, no me conocen», sostuvo durante un acto en plena calle y en reacción a un comentario de un simpatizante.
Por otra parte, aseguró que estará «siempre» junto a la gente en el «rol que le toque», aunque eso suponga «barrer la vereda».
«Siempre voy a estar junto a ustedes en el rol que me toque. No se me caen los anillos y si mañana tengo que ir a barrer la vereda, también voy a barrer la vereda. Olvídense. Conmigo cuenten para todo como siempre», prometió.
En ese sentido, explicó que si aceptó ser candidata es porque sabe que la «necesitan», dada la demanda de «una voz que los vuelva a representar» en un contexto en el que «las cosas no están bien».
«Quiero decirles que si estoy aquí hoy es porque sé que me necesitan, porque necesitan una voz que los vuelva a representar, una voz que no tenga miedo, una voz que junto a ustedes y millones de otras voces se unan en un grito diciendo que las cosas no están bien, que hay que cambiar, que no sean necios», recalcó durante la actividad de campaña junto al intendente local, Fernando Gray.
También en la entrevista a El País se refirió a su vuelta a la política, al asegurar que «no fue una decisión personal» y que hubiera preferido no presentarte para senadora pero, agregó: «En política nunca hice lo que quería, siempre hice lo que debía».
Al dirigirse a los cientos de simpatizantes que se acercaron hasta el predio del barrio 9 de abril, la ex presidenta se hizo eco del conflicto por los despidos de trabajadores de Cresta Roja, con los que había conversado previamente, y por otro lado valoró la implementación del plan Fines para la culminación de estudios secundarios en Esteban Echeverría.
«Son los intendentes los que le están poniendo el pecho a los desastres que hay en materia de desocupación y demanda social y lo hacen con recursos municipales porque no les pasan un mango de arriba», subrayó la ex mandataria en un claro guiño a Gray y al resto de los intendentes del PJ, que en este segundo tramo de la campaña recuperaron protagonismo.
La jefa de Unidad Ciudadana mencionó que el Fines había sido una iniciativa de su gobierno que le otorgó a «cientos de miles de argentinos y argentinas la oportunidad de estudiar que antes no habían tenido».
En este marco, dijo que al gobierno de Cambiemos «no le conviene (que haya) gente educada porque la gente educada después del secundario va a la universidad, y quiere tener derechos y tener trabajo».
A su vez, retomó sus habituales críticas por el aumento de las tarifas de servicios públicos, y por la falta de empleo, principalmente para el segmento juvenil.
«No puede ser posible que la luz, el agua o el gas se convierten casi en servicio de lujo. Nunca lo fueron en la república Argentina, son servicios públicos. Tienen que ser de acceso de toda la sociedad», aseveró.
Por último, destacó que durante su Gobierno se logró reducir en los últimos años el volumen de planes sociales por el impacto de los «programas inclusivos» y la disminución de la desocupación al 5,9 por ciento.
En esta línea, minimizó el hecho de que la gestión actual haya reforzado los planes sociales, y lo asoció con una intención de «tapar» los problemas de empleo: «No hay sociedad que pueda subsistir con planes sociales», finalizó.