Cuando Mario Elena, quien entre otras formaciones hoy integra Dr. Delta, empezó a tocar, se les transformó la cara a todos. “¿Alguien quiere intentar?”, preguntó. “Siga usted, maestro”, dijo el resto, con cara de pánico. Es que a la guitarra con la que Mario estaba tocando le faltaban varias cuerdas, aunque al aire, tocada por él, no se notaba ni un poco. El programa-zapada con el que el envío radial Blues Mundano festejó el pasado Día de la Primavera sus 20 años de recorrido se verá hoy multiplicado y compartido en el contexto de una gran fiesta. Pero, volviendo al festejo primigenio, había comenzado con Fabián Romero, conocido como Negro, uno de los conductores históricos del programa radial que se emite todos los jueves, de 23 a 24, por Radio Universidad 103.3, diciendo: “El blues es alegría”. Fuera de micrófono, los músicos que se hicieron presentes lo ratificaban con sus charlas, risas y recuerdos. “¿Alguien trajo algún instrumento para tocar?”, se escuchó por ahí. Sólo había un violín, y así empezó la búsqueda.
Las dos décadas del programa radial Blues Mundano tendrán un festejo con bandas en vivo que se realizará este viernes, a partir de las 22, en Let’s Dance Music Club, de Callao 98 bis
Durante el programa que también conduce Daniel “Batata” Schreiner y que se apoya en la operación técnica de Anna Gandolla, una guitarra apareció en una de las oficinas. Le faltaban la 4ª y 5ª, y varias clavijas pero empezaron a buscar la forma de arreglarla. Intentos y fallidos, aparecieron algunas cuerdas, se rompieron otras, la afinaron, y finalmente la viola entró al estudio, quizás para demostrar que el blues surge de las vicisitudes y no hay más remedio que hacerles frente.
La escena es muy rica en la ciudad –el estudio de Radio Universidad repleto de músicos lo demostró–, aunque la difusión y los lugares para tocar muchas veces no acompañen. Ese y otros debates surgieron en el contexto del programa especial en el que las anécdotas estuvieron a la orden del día.
Las voces de Blues Mundano se completan con Diego Mañas y José Luis Morelli, que “tenía siete años cuando arrancó el programa”, tal como recordó el Negro entre risas. Ellos, los más jóvenes del envío, son también melómanos y fanáticos del blues, además de músicos (comparten el power trío local Stratus), y tenían un programa en Planeta Cabezón que se llamaba Nacidos bajo el signo malo cuando conocieron a Daniel Stutz, que los invitó a Blues Mundano justo antes de dejar el programa, y ellos se quedaron. En el envío aniversario recordaron la anécdota, con Stutz nuevamente al micrófono como invitado, disfrutando del aire y recordando aquellos días. “Señores y señoras esto es la muestra de que 20 años es todo”, dijo el Negro rodeado de una gran cantidad de músicos, entre otros, Laura Thomas, Juan Aborigen, Germán Covacevich (Bluzzarella), Cristian Bruscia (el Larva de Los Vándalos) y otro ex Blues Mundano, Franco Capriati, que llegó un poco más tarde.
“Hace 19 años vinimos por primera vez”, recordó el Larva acerca de su primera participación, como también lo hizo Germán, un oyente de la primera hora, que no dudó en hacer llegar al equipo el “CD compilado” que el programa había sorteado durante su primer año en Radio Universidad, en el 99, cuando Blues Mundano dejó la FM Rock & Pop, donde había comenzado en el 97, para convertirse en el primer programa de la radio que depende de la UNR, que hasta entonces sólo pasaba música. Después se mudaron a Radio Nacional, donde festejaron los 15 años, y volvieron a Universidad, donde están actualmente. “Tenía 19 años cuando escuché por primera vez Blues Mundano y ahora casi sin pelos y para los 40. Aguante Bata, el Negro, y Jorge, y los nuevos integrantes; viva el blues!”, escribió Hugo, otro oyente en Facebook recordando a Jorge Biancotti, otro ex integrante que actualmente vive en España.
El envío, en el que también pudieron escucharse las voces de Esteban “Goodman” Giardella, Cristian Ríos (cantante de la formación Caimán), Flor Ruiz (del dúo Semilla Negra), la poeta Gabby de Cicco y la periodista Silvina Tamous, tuvo un blog, tiene un canal de Youtube, grabó varios discos en vivo y tiene sus redes sociales. Con los años, se trasformó en un programa de culto para los amantes del género y un espacio de difusión para los músicos, bandas y lugares que apuestan a los doce compases que supieron representar la negritud del norte del continente.