El acercamiento de la Federación Agraria a la Sociedad Rural en medio del conflicto por la 125 dividió a los pequeños productores. La falta de un liderazgo afín a los principios fundacionales de la entidad que agrupa a pequeños y medianos productores transformó un conflicto económico en uno político y social que tuvo en vilo a todo el país. En diálogo con El Ciudadano, el coautor del libro “Humberto Volando, el líder agrario” Miguel Catalá dijo que si el histórico dirigente hubiera estado al frente de la Federación Agraria en 2008 “el conflicto por la 125 se resolvía de otra forma”.
El libro, que el licenciado en historia Catalá escribió junto a su par Adrián Ascolani, fue presentado el 3 de octubre pasado en la Plataforma Lavardén, antigua sede de la entidad agropecuaria.
El historiador recordó que a Volando –presidente de la Federación Agraria entre 1927 y 1996, fallecido en 2012)– “le tocó liderar las principales batallas por defender a los responsables de pequeñas y medianas explotaciones agropecuarias, tanto arrendatarios como propietarios”.
“Volando se enfrentó al gobierno militar y al neoliberalismo de los 90, eso lo hace el gran líder agrario”, relató el autor. Y agregó: “Si hubiera estado Volando en 2008, el conflicto por la 125 se resolvía de otra forma. Fundamentalmente por su formación y su habilidad para conducir todo el proceso. El desarrollo del conflicto hubiese tenido otro nivel de diálogo”.
Además, Catalá, sin nombrarlo, cuestionó a Eduardo Buzzi, quien en ese momento conducía la entidad. “Los principios de la Federación Agraria son los que hoy representa (el ministro de Producción de Santa Fe y candidato a diputado nacional) Luis Contigiani. Él es un «volandeano» neto que defiende la intervención del Estado en la economía, el agregado de valor en origen y la existencia de organismos reguladores. Esos son los principios de la Federación Agraria y si alguien se corrió en algún momento que se haga cargo”.
Los chacareros “se equivocan”
El conflicto de con el gobierno de Cristina Kirchner en 2008 cambió totalmente la cabeza de los pequeños y medianos productores, puntualmente los de la pampa húmeda. La “derechización de la sociedad” de la que Raúl Alfonsín descreyó en su momento y que ahora es evidente, tiene su costado más notorio en las pequeñas localidades rurales. Allí el color amarillo prevalece ampliamente en las urnas desde hace un par de elecciones.
La lucha de Volando contra un modelo económico neoliberal similar contradice al apoyo que recibe el gobierno de Cambiemos de parte de los productores. “Se equivocan, porque no les va alcanzar con que les saquen las retenciones cuando el precio internacional de la soja baje y el del combustible aumente”, advirtió Catalá. Y analizó: “Actualmente, el único lugar donde cierran los números es en el corazón de la pampa húmeda. Ni imaginemos lo que van a ser cuando este modelo de ajuste se profundice”.
Sin embargo, tiene una esperanza en Omar Príncipe, reelecto en septiembre al frente de la Federación Agraria. “Si logran diferenciarse totalmente de la Sociedad Rural van a quedar en la historia. Es difícil porque son complicados los actores de la producción agropecuaria actual”, dijo.
