Los números que arrojan las urnas reconfiguran el esquema de fuerzas dentro del Palacio Vasallo. Cambiemos se transforma claramente en la primera minoría, con los seis escaños que ingresarían, totalizarían un bloque de 9 concejales y les permitiría aspirar a quedarse con la presidencia del legislativo local. El PJ ingresará al menos 3 ediles y pelea su cuarta banca con la tercera del Frente Progresista, que ya se aseguró al menos dos lugares.
En Cambiemos continúa Agustina Bouza, Gabriel Chumpitaz y Alejandro Roselló. A los que se le suman Carlos Cardozo y Renata Ghilotti (que renovaron sus bancas) y Roy López Molina, Anita Martínez, Agapito Blanco y Germana Figueroa Casas.
Si la especulación era que la elección era el punto de partida para pelear por la intendencia en 2019, está claro que López Molina picó en punta.
El Frente Progresista, como interbloque, sumaría siete ediles, cuatro que continúan y tres que se suman. En ese espacio reportarían Horacio Ghirardi, Enrique Estévez y Verónica Irizar (que renovó su banca) por el Partido Socialista, Pablo Javkin por la Coalición Cívica, Aldo Poy y Lichu Zeno por el Partido Demócrata Progresista; y María Eugenia Schmuck de los Radicales Progresistas.
El panperonismo llegaría a 7 escaños también pero la fragmentación y los bloques unipersonales dificulta que se pueda unificar en un solo espacio legislativo. De los cuatro concejales que continúan, todos tienen monobloques: Eduardo Toniolli, Marina Magnani, Osvaldo Miatello y Fernanda Gigliani. Mientras que ingresarán Roberto Sukerman, Norma López (refrendó su mandato) y Andrés Giménez.
Ciudad Futura incrementó en un edil su bloque. A los tres concejales que seguirán dos años más (Juan Monteverde, Pitu Salinas y Caren Tepp) se agrega Eduardo Trasante.
Mientras que la izquierda quedará representada por Celeste Lepratti, del Frente Social y Popular, que aún le quedan dos años más de mandato.