Luego del rotundo triunfo en las elecciones del domingo, y en particular en la provincia de Buenos Aires, el interbloque Cambiemos se convierte en la fuerza que más incrementará en número su bancada tras el recambio legislativo, y si bien no le alcanzará para obtener mayoría propia, quedará al borde del quórum con la ayuda de aliados provinciales.
Con los datos del escrutinio provisorio recién salidos del horno, Cambiemos proyecta una bancada que de 86 bancas pasaría a tener 108.
El oficialismo ponía en juego 40 bancas, pero el desempeño electoral que tuvo a nivel nacional le permitieron hacerse de 61 bancas, es decir, 21 escaños adicionales a los que ya tenía.
La cuenta da 107, pero fuentes parlamentarias a las que NA tuvo acceso confirmaron que la diputada radical tucumana Teresita Villavicencio formalizará su reincorporación al interbloque oficialista luego de los comicios.
No se descarta que Cambiemos pueda incluso apoderarse de una banca más por la provincia de La Pampa, ya que el escrutinio provisorio adjudicó una ajustadísima diferencia a favor del PJ, pero el recuento definitivo podría llegar a invertir las posiciones.
El gran golpe de efecto que explica este incremento de bancas se dio en la provincia de Buenos Aires, donde el oficialismo apenas defendía tres bancas (las de la macrista Soledad Martínez y los de los radicales Ricardo Alfonsín y Héctor Cachi Gutiérrez), dado que en 2013 el PRO y la UCR constituían una expresión minoritaria de la estrategia opositora (en ese momento encarnada fundamentalmente en Sergio Massa).
Dado que el apoyo electoral a la lista de diputados nacionales encabezada por Graciela Ocaña garantizó 15 lugares en el Congreso, el saldo es un diferencial positivo de 12 legisladores.
Las 61 bancas nuevas mejoran incluso el rendimiento electoral de las Paso, cuando los resultados le hubieran dado 58 bancas, es decir, tres menos de las que finalmente obtuvo.
El salto cuantitativo, entre otros motivos, se explica a partir de la mejora de desempeño en Santa Fe y en Río Negro: en este último caso, el gobernador Alberto Weretilneck ayudó al oficialismo bajando su lista de diputados, lo cual permitió que Cambiemos se quede con una de las dos bancas en juego.
En el bloque del FPV-PJ hay menos precisiones sobre el tamaño que tendrá la bancada, porque dependerá de la puja que sostiene con el Bloque Justicialista respecto de los diputados que terminen ingresando en representación de varias provincias del interior.
Se especula con que la bancada, que ahora es de 71 miembros (y renueva 31 butacas), conservaría a grandes rasgos sus actuales proporciones.
Sin embargo, al hilar fino los resultados, apenas 25 diputados electos se identifican con el kirchnerismo, por lo que si el resto de los diputados peronistas decidiera incorporarse a otros bloques, la bancada podría sufrir una leve merma.
En principio, el FPV conservaría la segunda minoría, aunque es probable que el BJ, junto al Frente Renovador, el Movimiento Evita y un conjunto de fuerzas alineadas a los PJ provinciales conformen a partir de comienzos del año próximo un interbloque amplio que le dispute ese lugar.
Pese a los esfuerzos que pudieran articularse para conformar un nuevo polo de poder legislativo, la decepcionante elección de la mayoría de los gobernadores peronistas desalienta la posibilidad de que se le pueda arrebatar al FPV-PJ la segunda minoría, a menos que se produzca una fuga importante de diputados de las filas kirchneristas.
El interbloque federal UNA, que incluye al Frente Renovador, quedará diezmado luego de diciembre, principalmente por el módico desempeño electoral que tuvo Sergio Massa en la provincia de Buenos Aires, donde arriesgó la totalidad de las 11 bancas en juego, y apenas pudo retener cuatro.
Pese a la sonora derrota a manos de Cambiemos, el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, pudo al menos retener en su bloque Brigadier Juan Manuel Bustos las tres diputaciones que caducaban en diciembre, a los que se suman otras dos bancas con vencimiento en 2019.
El bloque Peronismo para la Victoria (que tributa al Movimiento Evita) perderá un diputado a partir de diciembre ya que vence el mandato de Remo Carlotto y no alcanzaron los votos en la provincia de Buenos Aires para que Juan Manuel Abal Medina (quien compitió por el Frente Justicialista Cumplir) pudiera reemplazarlo.
De esta manera, apenas conservará cuatro diputados, todos con finalización de mandato en 2019.
El Frente Cívico por Santiago mantendrá a sus seis integrantes, mientras que el interbloque Progresistas quedó al borde la extinción, ya que en diciembre caducan los mandatos de siete de sus ocho integrantes (sólo Victoria Donda tiene mandato hasta 2019) y sólo logró cosechar una banca por Santa Fe (Luis Contigiani).
El Frente Renovador para la Concordia de Misiones, referenciado en el exgobernador Maurice Closs, revalidó su liderazgo en las urnas y ampliará su bloque a un total de cuatro representantes (hasta ahora eran tres).
Compromiso Federal (de San Luis), liderado por los hermanos Rodríguez Saá, pudo remontar la derrota en las Paso frente a Cambiemos y de esa manera conservar su actual número de tres diputados propios.
El Frente de Izquierda, por su parte, dio el batacazo en Buenos Aires, donde logró nada menos que dos bancas (Nicolás del Caño y Romina Del Plá), aunque finalmente no le alcanzó para obtener una banca por Jujuy, donde sorprendió con una lucha cabeza a cabeza con el PJ, por lo que perderá una butaca de las tres que renovaba.