La justicia correntina imputó por homicidio culposo al capataz de la quinta citrícola donde en septiembre murió una niña tras haber consumido una mandarina fumigada con un agroquímico de uso permitido pero utilizado en forma “imprudente”, según informó este jueves el fiscal de la causa, Osvaldo Ojeda.
“Fue imputado el responsable del campo, Faustino Mendoza, y es citado a declarar en indagatoria a mediados de noviembre”, indicó el fiscal que investiga la muerte de la niña de 12 años ocurrida el 9 de septiembre en la localidad correntina de Pago de los Deseos tras consumir una mandarina fumigada con Furadan.
El agrotóxico, cuya aplicación se realizó en una quinta citrícola por donde la niña, Rocío Pared, pasó junto a un primo, fue hallado en las manos y en la boca de la víctima, según se corroboró en el ministerio público fiscal tras la incorporación del protocolo de autopsia al expediente.
“En principio trabajamos sobre la base de que este agrotóxico, Furadan era un agroquímico prohibido en la región, pero luego de averiguaciones llegamos a la información de que no es un producto prohibido, sino de uso restringido, lo que cambia mucho la situación”, sostuvo Ojeda en declaraciones al programa radial “Corrientes en el Aire” de la AM LT7.
Se trata de un artículo “que hay que asimilarlo a los medicamentos de receta archivada, es el status que tiene este producto en la agricultura y todo lo que tiene que ver con agroquímicos, por lo que a raíz de eso tuvimos que empezar a mirar otras cosas”, contó el fiscal.
Y aseguró que ahora “necesitamos contar con informes técnicos que solicitamos y aún no nos remite el ministerio de la Producción de la provincia, porque surge del protocolo de autopsia incorporado al expediente que la nena queda intoxicada con este producto”.
“El uso imprudente del producto es lo que genera este resultado, y a partir de eso estamos trabajando, de allí que la imputación sea por homicidio culposo lo que no quiere decir que en el transcurso de la investigación se pueda cambiar la calificación legal”, sostuvo el funcionario.
Aclaró además que en el caso sólo interviene el ministerio público, ya que “no hay otra persona presentada, por ejemplo, en el carácter de querellante conjunto para que trabaje conmigo. No hay nadie, estoy solo, la familia no se ha presentado como querellante”, indicó Ojeda.
Damián, un primo menor de Rocío, también comió una mandarina del campo fumigado y aunque logró ser desintoxicado, desde el jueves 19 de octubre fue internado en el hospital pediátrico “Juan Pablo II” de la capital correntina, donde había acudido por un control de rutina.